Adele: fenómeno fenomenal

O Adele de verdad es excelente, o tiene un equipo de publicistas verdaderamente fantástico.

Veamos a la cantante británica en la distancia, como si se tratara de un objeto histórico de estudio. Si tomamos esa distancia, veríamos que Adele no ha parado de tener éxito desde que salió por primera vez, siendo una jovencita.

Si bien es cierto la cantante se provee de un repertorio que le se adecúa a su voz, no hay que olvidar que paralelo a ello hay todo un equipo de márketing encargado de hacer resaltar todas las facetas de la persona (es decir, lo que vemos más allá de la artista), y que sin lugar a dudas hace que Adele sea lo que es.

Como lo comentamos en un post anterior, sobre Robbie Williams, los músicos británicos tienen un reconocimiento superlativo en el mundo de la música, algo que trasciende el asombro de cualquier melómano. Basta echar una ojeada por la historia reciente de la música pop y rock, para darse cuenta de este hecho. Adele no escapa a este sino, y ella misma se alimenta de esta fuente de talentos.

Para completar, el disco que sacó recientemente, 25, acaba de lograr la certificación de Disco de Diamante, y, lo más interesante, no es la primera certificación de este calibre que la simpática gordita obtiene: ya en 2011, con 21, había logrado esa meta, lo que significa que si cada álbum obtuvo ese "brillante", significa que cada uno vendió 10 millones de ejemplares o de canciones. Una meta importante.