Julieta, una de las voces más importantes de México

A Julieta Venegas no le gusta ver televisión. Posee un carro pero no lo sabe manejar y hasta hace un par de años no sabía cocinar. Dice no saber cuántas canciones ha escrito y no recuerda con cuántos artistas ha colaborado. Tiene más premios Grammy que acordeones y no parece haberse percatado de ello. De las cifras y los datos se encargan otras personas porque Julieta es la cabeza visible de un equipo de músicos y colaboradores que dependen de lo que ella hace a diario: sentarse frente al piano y escribir canciones.

Hace más de veinte años que salió de Tijuana para radicarse en el Distrito Federal en busca de una carrera en la prolífica movida musical de la capital mexicana. Hoy, Julieta Venegas tiene 45 años, una hija de cinco, ocho discos como solista, seis premios Grammy y casi seis millones de seguidores en sus redes sociales.

Ha colaborado con cerca de un centenar de artistas que van desde Daddy Yankee hasta Mercedes Sosa. Ha compuesto canciones para más de veinte películas, incluyendo grandes títulos como amores Perros y María llena eres de gracia, y ha musicalizado un par de obras de teatro. También ha grabado canciones de Joaquín Sabina, Andrés Calamaro, Juan Gabriel, Soda Stereo, José José y hasta un poema de Pablo Neruda, Pero no se toma nada de esto muy en serio. Julieta no parece estar al tanto de su propia importancia.

EL año pasado lanzó al mercado Algo Sucede, su octavo disco como solista. La gira promocional del álbum la ha llevado a recorrer una vez más América Latina, Estados Unidos y Europa. El disco recibió una nominación al Grammy en la categoría de Mejor Álbum Pop Latino en 2016 y la canción ‘’Algo sucede’’ estuvo nominada a canción del año y grabación del año en la edición 2015 de los premios Grammy Latinos. Hoy, Julieta Venegas reparte su tiempo entre la promoción del disco, la composición de nueva música, la lectura, su rol como mamá de Simona, su papel como embajadora de buena voluntad de Unicef y una nueva faceta como activista ecológica. Donde quiera que vaya la gente sabe quién es.