El músico había dirigido en el Carnegie Hall de Nueva York, en La Scala y hasta durante la Super Bowl, pero aún le falta un escenario importante por conquistar: la Ópera de Viena.
Llegar a la Ópera de Viena ha tomado tiempo, en un proyecto que ha ido madurando los últimos cuatro años. El director recordó que se ha educado como músico sinfónico y que su relación con la ópera se ha ido construyendo poco a poco desde sus primeras actuaciones en este género en Berlín y La Scala.
‘’Tenía 24 años y cuando veo eso y me veo a mí mismo, diez años después, es increíble cuánto he aprendido’’, declaró Dudamel en un encuentro con la prensa previo al estreno.
Dudamel, que ha dirigido muchas veces a los músicos de la Filarmónica de Viena, con los que actuará en la Ópera, aseguró que el camino hacia este escenario ha sido el adecuado para llegar finalmente a ‘’este templo del arte’’.
El director de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar y de la Filarmónica de Los Ángeles insistió en lo importante que es para él tomarse tiempo para aprender y preparar sus nuevos proyectos.
‘’Yo no tengo la posibilidad de hacer una ópera en dos o tres días, como muchos colegas. Yo no tengo esa habilidad. Yo necesito el tiempo de aprender, crear la atmósfera y disfrutar’’, aseguró.
Dudamel ya dirigió esta obra en diciembre en Caracas, con la Simón Bolívar y el personaje de Turandot interpretado por la soprano estadounidense Lise Lindstrom, que estará también en el estreno en Viena.
‘’Ella tuvo la oportunidad de aprender mucho sobre el Sistema y fue muy hermoso’’, dijo Dudamel, refiriéndose al sistema de orquestas juveniles y coros juveniles de Venezuela en el que él se inició.
El maestro recordó que comenzó a dirigir con once años y que desde entonces tiene una gran responsabilidad. ‘’En una época, lo quería hacer todo, te quieres comer el mundo. Ahora trato de enfocar mi tiempo y parece mucho, es mucho menos de lo que hacía falta antes’’, explicó.