El sosiego de Violenta Josefina

Valeria Hernández dejó atrás las estridencias de Skin, la agrupación que lideró como Valery Knox, para desenvolverse en  sonidos más sosegados que ahora forman parte de su proyecto como solista llamado Violenta Josefina.

Desde el año pasado la compositora y bajista forma parte del grupo de músicos residenciados en otros países. Desde Argentina presentó en marzo su primer disco titulado El ejército del aire, conformado por 10 canciones en las que se notan los pasos cada vez más alejados de lo que hizo con la agrupación de rock con la que ganó el Festival Nuevas Bandas en 2004.

En los acordes y letras se nota aún cierta furia, pero con la serenidad predomina la reflexión de quien comienza etapas. Ese contraste de sentimientos, en los que el miedo y las causas buscan convencerse, se nota a lo largo del álbum. Las distorsiones son paréntesis necesarios en un trabajo en el que la voz cede para permitir ese subrayado en medio de la nostalgia, deseo y remembranzas que protagonizan buena parte del trabajo.

La cantante no aburre con peroratas, por el contrario, logra incluso temas pegajosos con bastante influencia de los grupos del shoegaze, un aspecto bastante evidente, aunque a veces haya ciertas visitas a los predios del surf rock.

El ejército del aire es un disco que se escucha rápido, del que se quiere un poco más. Es ameno y uno queda con la expectativa de un segundo trabajo que supere esta ópera prima cuya autora ya empezó a defender en escenarios argentinos.

Violenta Josefina - El ejército del aire