Hay un hombre estelar que espera en el cielo

La muerte hoy se llevó a unos de los más grandes músicos que ha tenido la cultura pop del mundo. Esos hombres intelectuales que solo nacen una vez y que a diferencia de muchos, lograron cambiar su realidad e imponer una nueva cultura a través del glam rock. Bajo su visión artística nació Ziggy Stardust (1972) y con ese personaje, grandes temas como Space Oddity y Starman. Experimentó y reivindicó la música Soul y llegó a formar  junto a Brian Eno la “Trilogía de Berlín” (1977).

Por cosas maravillosas de la vida, aunque llenas de dolor, hoy amanecí escuchando su música sin aun saber la noticia. Amanecí viendo los videos “Blackstar” y “Lazarus”, este ultimo salió el pasado 7 de enero, como promocional de su vigésimo octavo y última producción discográfica “Blackstar”, obra que vio luz el 8 de enero y que coincidió con su cumpleaños número 69. Quise escuchar a Bowie porque había leído que era un disco con mucho de jazz y que era una innovación muy distinta a lo que venía realizando el artista.

Disfruté mucho sus videos y fue esplendido ver a un David Bowie envejecido creando personajes y representándolos en una canción de una hermosa melodía, capaz de bajar las revoluciones del día y apaciguar todo a una contemplación de un silencio externo que se extiende por las sensibilidades del oído, mientras al mismo tiempo, logra abrir un hueco y deja entrar un grito armónico que rompe la calma y se introduce en el alma misma del oyente.

Me quedó como tarea pendiente, escuchar de nuevo el disco al llegar a la casa en la noche. Al salir me fui tarareando sus canciones y cuando llego a la oficina, me entero a través de un amigo que el músico británico había muerto. Fue una pena. Sorpresa total. Me sentí muy mal y empecé a cuestionar el porqué a un tipo tan genial, con esa edad y en una gran capacidad creadora tiene que morir en manos del cáncer. El no lo merecía.

Recuerdo que conocí su música a los 14 años. Mi hermano mayor me lo mostró y con el pasar del tiempo lo hice mío, me apropie de sus melodías y lo dejé como referencia musical para que me cante en mis noches de sueños. Recuerdo su interpretación de “Under Pressure” de Queen, como una de las mejores y más potentes canciones de la era del rock.

Siempre fue capaz de innovar su música y esta última vez quiso experimentar con el jazz y le fue tremendo debido a su calidad. Hoy estoy seguro que David Bowie dejó un gran disco y que sus canciones y videos son esencia de la enfermedad que padeció los últimos 18 meses mientras esperaba el final de su vida. Hoy digo junto a Morrissey “There Is A Light And It Never Goes Out”. Gracias David Robert Jones.