Frank Sinatra, la voz detrás del micrófono

El próximo sábado 12 de diciembre, el mundo de la música celebrará el centenario del nacimiento del cantante y actor Frank Sinatra, apodado mundialmente como “La Voz”.

Este artista es interesante, sobre todo porque su fama, y el gusto hacia su estilo, son rasgos que han traspasado generaciones: si bien se dio a conocer ampliamente hacia las décadas de los cuarenta y cincuenta, hoy en día aun se le recuerda con frecuencia y, prácticamente, no hay quien no sepa quién es Frank Sinatra, independientemente de la edad del oyente.

No solo es “My Way” la melodía que lo dio a conocer de forma internacional, sino muchos otros temas, como “Something’s Stupid”, “Moon River”, “Strangers in the night”, y más.

Pero “La Voz” tiene en su haber dos anécdotas interesantes, que más que opacar el talento de Sinatra, lo enaltecen y lo ubican como un artista en el amplio sentido de la palabra.

Lo primero es que debido a las circunstancias de nacimiento, donde su madre tuvo que ser asistida por un fórceps, el bebé quedó con el tímpano fracturado, algo terrible para un músico.

Lo otro es que, a pesar de haber sido llamado “La Voz”, precisamente no era lo que a Sinatra le sobrara. Pero sí tenía algo especial: gracias a él, los cantantes que le sucedieron, e incluso los actuales, le deben la gracia de saber emplear el micrófono para amplificar lo poco que la naturaleza les haya dado. Gracias a Sinatra, demostrar el talento a capella dejó de ser un desafío; y lo que precisamente le sobraba a este talentoso artista era su gran musicalidad.