Al principio fueron tres talentos, Jorge Glem, Edward Ramírez y Héctor Molina. La intención era unirse alrededor del instrumento que comparten, el cuatro venezolano, y extraer de ese pequeño instrumento todas las sonoridades posibles.
El resultado es un trabajo que cada vez tiene mayores y mejores resultados. En un momento de su tránsito, ese trío –autobautizado como C4Trío- adoptó un sonido más, el necesario bajo de Rodner Padilla, quien aportó profundidad a los tres cuatros.
Me encanta la historia del cuatro, como instrumento, porque se deriva de la antigua guitarra renacentista, y se enclavó en Venezuela, de la misma forma como otros instrumentos hicieron lo propio en otras regiones de América Latina. Tal es el caso del cuatro puertorriqueño, del cavaquinho brasileño, el tiple colombiano, el charango andino suramericano, la jarana mexicana.
Me encanta, también, cómo el cuatro sigue siendo un instrumento que acompaña las melodías en prácticamente todo el folclore venezolano; y cómo, gracias al talento y trabajo sostenido de jóvenes como Glem, Ramírez y Molina, alcanza sonoridades verdaderamente notables y hasta inesperadas. Por ejemplo, no hay fronteras que estos cuatristas no puedan alcanzar: no solamente es el punteo de las cuatro cuerdas, tal como hacen los guitarristas.
También logran sonidos donde alternan el punteo con el rasgueo. Y más: cuando ellos quieren, asombra a su audiencia ejecutando verdaderas maromas, tan versátiles, que son capaces de integrarse todos como si fueran un solo instrumentista y un solo instrumento.
Por estas fechas, C4Trío celebra sus primeros diez años, con presentaciones, conciertos, y, sobre todo, con la posibilidad de reinventarse. Es la música instrumental, y también la que acompaña cantantes, como los trabajos con Rafael “Pollo” Brito y Gualberto Ibarreto; así como el que viene próximamente con Óscar D’León, nuestro sonero mayor.
Vale decir, que estos diez años de este destacado grupo se ve coronado con el éxito de un merecido Grammy Latino, obtenido en 2014, por su disco “De Repente”.
