El mundo ha cambiado la semana pasada. Es por eso que he decidido volver a examinar nada ha cambiado, la última compilación de David Bowie lanzado en 2014. Además de ser un camaleón, David Bowie era todo: buen ladrón (escuchar el coro de Starman y alguien sobre el arco iris), buscador de la nuevas tendencias (que el hombre anticipado casi todo en los años 70 y los años 80), rock and roll Madre Teresa de los años 70 (si es que no salvó la carrera de Mott The Hoopie, Lulu, Lou Reed e Iggy Popp, que tiene sin duda enriquecida y les prolongada dando golpes a cada uno de ellos. Todos los tipos jóvenes, Raw Power, el hombre que vendió el mundo, idiota, Lust For Life, transformador. Wow, wow, wow.
Bowie era un jinete sobre un caballo del espíritu de la época. Bowie tenía un oído, la nariz y la garganta por las cosas nuevas en la música popular. En 50 años de carrera musical activa, que había jugado con el glam rock, el punk, new wave, electro-pop, disco, folk-rock, rock psicodélico y logrado mantenerse fiel a sí mismo. Nada ha cambiado es la base de sus singles que siempre estaban bien brillante o tolerable. Debido a la racionalización del espacio, sólo hay tres canciones de periodo de Berlín, pero todo se perdona cuando se escucha Rock and Roll Suicide, Pánico en Detroit, etc.
Va a encontrar muchas de sus colaboraciones aquí. Hola Spaceboy con Pet Shop Boys, bailando en la calle con Mick Jagger, bajo la presión con la reina, esto no es América con Pat Metheny Group. El mayor defecto de esta compilación es que yo no era capaz de adaptarse al hecho de que su primer partido Sue (o en una estación de delito) es una pista nueva que suena como cierre de créditos para James Rubio. Otro poco de angustia no se encuentra la estación de la estación, una de las más grandes canciones de Bowie que muestran todo sobre él: cinemáticas, ambicioso, excitados, neuróticos, excéntrico, emocionalmente distante, la itinerancia.
Por otro lado, se trata de compilación que demuestra que era David Bowie y será siempre: un artista cuyos tres horas de música no son suficientes para obtener una visión de su trabajo divergente.