La declaración de Chuck Schuldiner "Deja que el flujo de metal" extraordinariamente describe el mundo del metal. Es un género que no conoce límites, siempre empujando hacia adelante; desafiando los límites de la música, lo que demuestra que el metal es un género en el que nada está escrito en piedra, donde cada combinación es posible. El nuevo disco de celo y ardor, un proyecto iniciado por un chico de Suiza, Manuel Gagneux, es un ejemplo perfecto de la gran divergencia que sólo se encuentra en el rock y el metal. La combinación de los espirituales, ( "canciones generalmente cristianos que fueron creados por los esclavos africanos en los Estados Unidos. Spirituals eran originalmente una tradición oral que imparte valores cristianos a la vez que describe las penurias de la esclavitud.") Con el metal negro, Manuel aporta algo completamente nuevo para la mundo de la música, una combinación de trabajo increíblemente bien, mantenerse al margen, se ríe en la cara de las definiciones de género, y demostrando que, si tiene suficiente creatividad, es posible hacer música que nunca se escuchó antes.
Devil Is Fine es todo acerca de inovación, explorando lo que los espirituales podrían sonar como, si los esclavos decidieron rechazar el cristianismo, que fue llevado a la fuerza, y tornará a la trayectoria zurdo, que abarca el Señor Oscuro. Abridor de álbum, Diablo es fina, le dará un toque de lo que puede esperar; suena como alguien encontró una vieja grabación de una canción espiritual, hacía fresco y moderno y se registra el proceso. Pero, si se escucha con más cuidado, letras satánicas no son algo que se puede encontrar en lo espiritual. Manuel hizo todo el canto, y tengo a saludarle ya la grabación suena como algo que cantó en los campos de hace cientos de años. La combinación de la música de los esclavos con riffs de trémolo, blast beats, y gritos infernales nos dan un nuevo tipo de metal negro, algo que no se ha hecho antes, una adecuada vanguardista, un soplo de aire fresco en un género en el que toda revolución es visto como un sacrilegio.
Piezas metálicas negras son bastante rudimentaria, pero el cuadro más grande suena maravillosa Diablo es fino es una definición de la rebelión.; rebelión contra los límites de metal, contra el cristianismo, en contra de nuestra percepción de lo que está permitido para ser mezclado. También hay una remezcla de la llamada a la oración por un imán musulmán, y suena increíble. El único problema es que si algunos radicales escuchan esto, fácilmente podrían marcar Manuel de la muerte con una fatua, llamando a todos los creyentes a hacer lo que sabes.
Diablo es fina es la pieza más original del arte he tenido la oportunidad de experimentar en mucho tiempo; suena tan fresco, tan único y tan impresionante. Asegúrese de comprobar que funciona.