La música pop caraqueña de los años setenta tuvo varios exponentes, pero sin duda, si hay alguien que destacó en aquellos años fue el músico Frank Quintero; a quien solemos atribuirle éxitos hacia los años ochenta. No obstante, ya en la década anterior, e incluso a finales de los 60, ya tenía un camino andado. Sobre todo, y especialmente, en eso que mucho tiempo después conoceríamos como música urbana.
De modo que en el 74, después de haber andado con Aldemaro Romero y su Onda Nueva (ya hablaremos de él) y de la banda La Fe Perdida, Quintero conforma una agrupación conocida como Frank Quintero y Los Balzehaguaos. Antes de seguir, hay que acotar que esta palabra fue una de las expresiones urbanas más emblemáticas de los 60 y 70, y la usaban los chamos de la época para enfatizar desdén, fastidio, del tipo "¿vas a seguir con eso?" o "ah pues" o "deja la vaina", más o menos vienen siendo los significados.
En la Caracas de los 70, Los Balzehaguaos contó con los talentos de Willie Croes (piano y sintetizadores), José "Patúo" Velásquez (bajo), Lorenzo Barriendos (bajo) y el gran Carlos "Nené" Quintero (percusión); además de Frank, y de allí surgieron temas tan emblemáticos como caraqueñísimos: "La dama de la ciudad", "Apóyate en mi", "Cosas que a veces sentimos", "Escaleras de tu mente", "Todo pasará", "Hechizo", entre otras.
Era música profundamente urbana, que describía a su modo la Caracas de la época, con tintes psicodélicos, repleta de ilusiones y de sueños por cumplir. Más tarde vendría el Frank Quintero de "Química" y "Baila conmigo", igualmente de corte muy urbano, pero ya bastante impregnado de las tendencias de los ochenta e impulsado por el boom del que también se beneficiaron otros músicos venezolanos.
Vale la pena tomar en cuenta esta sonoridad urbana de Frank Quintero, en el marco de los 450 años de Caracas.
