Fue en 1992. Los Red Hot Chili Peppers hicieron un paréntesis en su gira por Europa para viajar a Nueva York, donde se presentarían en el programa Saturday Nigh Live. La banda acababa de sacar su disco Blood Sugar Sex Magik, un clásico indiscutible para la agrupación, y era necesaria esa vitrina para llegar a más personas.
Sin embargo, las relaciones en la agrupación no eran buenas. El guitarrista John Frusciante empezaba a comportarse errático. Abusaba ya también con las drogas, especialmente de la heroína.
Lo que tal vez no era notorio para la mayoría del público, se hizo inevitablemente popular durante la aparición de los músicos en el programa estadounidense. Tocaban “Under the Bridge”, uno de los sencillos del álbum, la apropiada para un sábado en la noche. Calmada, serena, pero a la vez triste y reflexiva. Pero no, cada nota llevaba a Frusciante al hastío. Empezó a tocar diferente, como queriendo decir no me importa esta banda ni sus canciones famosas, ni la gente que las pide y aplaude. ¡Jódanse todos!
El cantante, Anthony Kiedis, trató de ocultar su molestia, pero no pudo. Primero fue dubitativo, pero luego ya se estaba enfadado. Sabe que su compañero lo hacía a propósito. Saboteaba el show para dejar claro su estado de ánimo, su inconformidad.
Varios años después, en 2004, salió la biografía de Kiedis, titulada Scar Tissue, como la canción del disco Californication. En el libro, se refirió a ese momento protagonizado por el guitarrista, quien después dejaría los Red Hot Chili Peppers durante unos años.
“No habían pasado cinco minutos, cuando John empezó a pelear con el personal. El supervisor de música le hizo un comentario totalmente inocuo. John se dio la vuelta y dijo que se le volvían a decir algo, no haría ‘el maldito show`. El plan era tocar ‘Under the Bridge’ como segunda canción, un tema que siempre ha sido un reto para mí. Dependía de él para la entrada. Cuando hicimos el ensayo, empezó a tocar en una nota diferente, desafinó, básicamente empezó a reinventar la canción”.
“El espectáculo comenzó. Hicimos nuestro primer número, "Stone Cold Bush". Salió bien. Luego fue el turno de "Under the Bridge". Me han dicho que había consumido heroína, pero podría haber estado en otro planeta, porque empezó a tocar una mierda que nunca había escuchado antes. No tenía ni idea de la canción que estaba tocando o la clave en la que estaba. Parecía que estaba en un mundo diferente. Hasta el día de hoy, John niega eso. Según él, estaba experimentando como si estuviéramos en un ensayo. Bueno, no estábamos ensayando, estábamos en televisión en vivo frente a millones de personas, y era una tortura. Comencé a cantar en lo que pensaba que era la nota, no lo fuera. Me sentí como si me estuviera apuñalando en la espalda”.