20 años de La primera vez
Reseña del artista hecha por:
SongBlog
Hoy se cumplen 20 años del estreno en la cartelera venezolana de La primera vez, la película que registró la euforia que en los años noventa generó la orquesta Salserín. No es temerario afirmar que en el país no ha habido en la música un fenómeno tan multitudinario entre niños y adolescentes como el que hubo en aquella época.
Chino y Nacho son populares, es verdad. Sus conciertos se llenan a pesar del precio de las entradas. Sin embargo, la carrera del dúo no se asemeja a lo que provocó en la juventud hace dos décadas por parte de la agrupación que entonces lideraban Servando y Florentino Primera.
Salserín fue un éxito popular que tuvo repercusión en distintos ámbitos. El canal Venevisión produjo una serie que se transmitía cada tarde llamada De sol a sol, como el clásico que busca ser intergeneracional en la voz de Servando. Además, ese tren de emociones e ilusiones fue aprovechado por el cine nacional con la película que dirigió Luis Alberto Lamata con guión de Leonardo Padrón, uno de los filmes venezolanos más taquilleros de la historia nacional. Recuerdo también un álbum de barajitas que hizo preocupar a miles de padres por la rentabilidad del bolsillo y luego, una vez los hermanos Primera separados de Salserín, los periodistas Hilda Lugo Conde y Orlando Suárez escribieron un libro sobre ambos.
Uno de los grandes logros de Salserín es haber hecho de la salsa un fenómeno similar al de las bandas pop que entonces se conocían y habían hecho historia, como los Backstreet Boys y Menudo. Todo es no pasó inadvertido. Incluso, más allá de los elogios, hubo quienes criticaron que los hijos de Alí Primera fueran ahora la imagen de un grupo que rápidamente se hacía famoso a través de los medios más comerciales de entonces y con una obra romántica y juvenil. Era obvio que los muchachos cantaban sobre sentimientos que seguramente no habían experimentado. Manuel Guerra, creador de Salserín, era la pluma de temas como “Yo sin ti” y “Un amor como el nuestro”. Pero eso no le restaba mérito a una orquesta que sonaba bien y que se adentró en los sentimientos de tantos adolescentes, en una etapa de descubrimiento y muy pocas certezas, salvo aquellas que empiezan a afianzarse en las canciones de quienes creemos que nos comprenden.