Durante la adolescencia, en algunas ocasiónes escuchamos a nuestros padres decirnos "deja de cantar esas canciones sin sentido".
Cual época de rebeldía haciamos caso omiso, era nuestra canción, nuestro momento y por el qué dirán, no ibamos a dejar de cantar o escuchar lo que a nosotros nos gustaba, era y capaz todavía es nuestro himno.
Pero a medida que uno crece va afinando los sentidos, nos volvemos más selectivos, cambiamos de banda favorita o se suma una nueva a la lista de bandas que conforman la banda sonora de nuestra vida.
Siempre ha existido una profunda critica hacia la música Pop, a lo popular, a lo masivo, a lo que cala fácil y se contagia a través de la moda, frases vagas, pero eso sí, con un buen ritmo.
Probablemente, letras hechas para un público definido, por un cartel de productores especializados en hacer "Hits", solo canciones populares más allá de trascender.
También dicen que después de Pop no se creó nada más, no pasó nada más importante en la música, porque los sonidos que existían hasta ese momento se habían consolidado con movimientos culturales importantes para la humanidad.
Pero al contrario de lo que se piensa, la industria cambió, los movimientos culturales eran más dificiles de calar, pero algo que tenían en común los movimientos culturales es que se propagaban como una moda entre la multitud, trascendía las barreras geográficas, aunque esto no hubiese surgido en el lugar donde se popularizaba, la gente lo tomaba como propio.
Es así cuando la música se masifica con mayor auge, y como el rasgo globalizado que nos define en la actualidad, ya no importa el lugar de origen de una canción para que una persona, idendependientemente de su idioma, se sienta identificado.
Es asi como frase del tipo "el amor es un lenguaje universal" la música hace suya.
Porque si algo tiene el amor y el desamor, es esa capacidad de que cualquier persona se sienta identificado, ela mor y el desamor, son una de esas emociones más poderosas del ser humano, a todos les ha pasado, lo sienten y padecen, aunque pasen los años.
Sobre esta canción de fondo, conocida en inglés a través de Selena Gomez y Charlie Puth, nos trae otra historia de amor, cuando de enamroados dos personas pasan a convertirse en extraños.
Esta versión de Kevin Karla y La Banda nos trae algo tan propio de la cultura globalizada; la capacidad no solo de ahcer suya una canción al cantarla, sino al versionarla y cantarla en otro idioma.
A veces un sonido atrapa, pero una letra que permita que se identifique, ya no es moda, es una pieza de arte que se vuelve invaluable.
¿Cuál es tu pieza de arte favorita?