En 1973, Cat Stevens (hoy conocido como Yusuf Islam) lanzó su séptimo álbum de estudio, "Foreigner", cuya cara A estaba íntegramente ocupada con una larga canción: "Foreigner Suite", es decir, "Suite del Inmigrante".
Para ese entonces, el músico británico ya tenía sobre sus hombros varios galones importantes, como discos de platino y de oro, gracias a producciones como “Tea for the Tillerman”, “Catch Bull at Four”, “Teaser and the Firecat” o “Mona Bone Jakon”, por ejemplo. Así que la salida de este disco estupendo -cuya cara B está integrada por los temas no menos estremecedores, "The Hurt", "How Many Times", "Later" y "100 I Dream"- marcó un hito en la carrera de Stevens, por una razón: era la primera vez que introducía en su trabajo el concepto de "black music", es decir, un acercamiento al Rythm&Blues, a la vez que se alejaba (no mucho) del rock'n roll.
Pero más allá de las consideraciones de marketing o de búsquedas artísticas, la "Suite del Inmigrante" vale por sí sola, por el hecho de que a 43 años de su edición, hoy en día el mundo es un mundo de inmigrantes. La letra podría ser considerada un himno al humano sentimiento de hermandad, allí se habla del respeto al otro, del triunfo por la llegada a "Sunnyside Road" como una especie de meta soñada, se habla de escuchar el llamado de la libertad, de la esencia profunda del ser humano.
(Puede verse el video subtitulado en https://www.youtube.com/watch?v=F0xiDsexRGI)
Como por estos días está de moda eso de reivindicar a los escritores de letras de canciones, a los cantautores, pues, sirva esta reseña para resaltar el trabajo de un artista como Stevens/Yusuf, y recordar(nos) la tolerancia necesaria al inmigrante, al que abandona su lugar de origen con dolor, con esfuerzo, pero con el legítimo deseo de hacer lo mejor para sí, para su familia y para el sitio que habrá de acogerlo.
