El público del Festival de Cap Roig (Palafrugell, noreste) se ha rendido desde los primeros acordes a un Alejandro Sanz que, un año después presentar en este mismo escenario los temas de su último disco, Sirope (2015), les ha deleitado con el espectáculo Sirope vivo, en el que también ha repasado los grandes éxitos de su dilatada carrera. Cuando pasaban pocos minutos de las diez de la noche, inició su actuación con El silencio de los cuervos, incluída en su último álbum, junto a los nueve músicos de su banda, cinco hombres y cuatro mujeres, todos ellos vestidos de negro. Alejandro Sánchez Pizarro, conocido artísticamente como Alejandro Sanz, dio muestra de sus tablas sobre el escenario y de su simpatía durante su actuación, dejándose piropear e incluso tocar las manos y besar por sus fans, una de las cuales le entregó un ramo de flores.
Durante dos horas de concierto y una veintena de temas, los más de 2.100 espectadores que llenaron por completo el auditorio le siguieron de pie, aplaudiéndole y entonando con él cada uno de los temas en un viaje a través de toda su trayectoria discográfica, que incluyó éxitos como Dime cuándo, Corazón partío, Paradise,Y si fuera ella, Amiga y La música no se toca, canción quededió a Paco de Lucía, de quien dijo "todavía no me acostumbro a que no esté aquí". Después, el cantante, tras pedir permiso a su fiel público, se quedó solo con su guitarra y cantó bulerías. Antes de empezar su espectáculo el cantautor pasó a sus seguidores el making off del videoclip de la canción compuesta por él y Marc Anthony, Deja que te bese, y poco después la interpretó mientras en la pantalla situada detrás de la orquesta, con un vanguardista sistema de vídeo en 3D, se podía seguir el videoclip. Tras los gritos de "Alejandro" y "otra" de sus fans, Sanz, quien había intentado salir, volvió al escenario con Los ves, seguida de A que no me dejas coreada por un público entregado.
A El capitán tapón, canción de su último álbum dedicada a su hijo, le siguió el popurrí que ha escogió para finalizar la velada, compuesto por unas versiones modernizadas de dos de sus éxitos, Viviendo deprisa y Pisando fuerte. El cantante madrileño, de 47 años, ha puesto así punto y final en el Festival de Cap Roig a la gira Sirope que empezó hace más de un año y ha asegurado: "No me podría imaginar un escenario mejor para hacerlo". Durante este verano Alejandro Sanz recorrió los principales escenarios de toda España y a partir de octubre volverá a México a seguir la gira para cantar los temas de su Sirope Vivo Tour.