A los 74 años fallece El Lebrijano en Sevilla.

El cantaor flamenco Juan Peña "El Lebrijano" falleció esta madrugada a los 74 años de edad, víctima de una dolencia cardíaca de la que había sido operado recientemente. El autor de trabajos como "Persecución" o "La palabra de un dios gitano" falleció en su domicilio de Sevilla, según confimaron fuentes del Ayuntamiento de Lebrija, su localidad natal, que ha decretado tres días de luto oficial en señal de condolencia por el fallecimiento del que califica como su "embajador más internacional". Desde su infancia, este artista miembro de una de las familias de más tradición gitana, la de Perrate de Utrera, siempre estuvo muy ligado al flamenco. Comenzó muy joven compaginando el cante con el toque de la guitarra, pero a los 23 años y después de ganar el prestigioso concurso Mairena de Alcor, decidió dedicarse sólo al cante. Pronto se hizo un espacio grande en el mundo del flamenco y se convirtió en uno de los grandes del llamado "cante jondo" en España. Heredero de la tradición, "El Lebrijano" fue también un enorme innovador, haciendo importantes trabajos fusión e incorporando el mundo sinfónico al flamenco.

La obra discográfica de "El Lebrijano", coetaneo de artistas como Antonio Cortés Pantoja "Chiquetete" o José Monje Cruz "Camarón de la Isla", reúne una treintena de grabaciones que le han valido el reconocimiento nacional e internacional. El escritor Gabriel García Márquez, por ejemplo, decía de él que cuando cantaba "se moja el agua". "Juan empezó con la guitarra, cantó para el baile, se atrevió con el cante y revolucionó más tarde su "jondura" atravesando las críticas más ortodoxas, hasta llegar a ser el cantaor más dotado de su generación", apuntó el Ayuntamiento de su Lebrija natal en un comunicado. El féretro con sus restos mortales se trasladará hoy en el Teatro Municipal "Juan Bernabé" de Lebrija, donde se instalará la capilla ardiente que estará abierta al público. La alcaldesa de esa localidad sevillana, María José Fernández, mostró "su pesar por la muerte de uno de los creadores flamencos más universales de este arte", y subrayó que se trata de "una pérdida irreparable para el cante".