Sí, aquí en Venezuela, en esta tierra que limita con el mar caribe, se hace música, y vaya de qué forma. Al príncipio, el proceso es como en todas partes del mundo, alguien, una persona con un sentimiento y un pensamiento que persiste.
Son tan fuertes esas ganas de decirlo ante el mundo que llega a tener voz propia, y poco a poco ese sentimiento, pensamiento e impulso se va convirtiendo en un sonido, horas de ensayo, tiempo que se transforma en años, una vida de dedicación, y cuyo resultado inspira el momento de otras personas, quienes la vuelven parte su banda sonora personal.
Es común que la vida del músico sea algo compleja de por sí, entre otras cosas porque la forma de obtener ingresos y casi toda su carrera puede verse influida a factor fama y/o dinero, en fin, la mayor cantidad de personas que se sientan contectados con él, es determinante en su carrera. Aunque influye, ya no se trata si es buen cantante o compositor, la mayor parte de su protagonísmo depende de su capacidad de conectarse en un mismo sentimiento y pensamiento (mensaje) con otros, y su imagen también juega un papel fundamental.
Todo artista sueña con que su trabajo sea reconocido, además de los aplausos, que te alimentan el alma, pero ¿cómo se hace esto en Venezuela?
Para esta primera entrega conozcamos cómo lo hizo, lo logró y seguirá trabajando por hacer lo que le mueve el piso; ADRIVN, nombre de pila del proyecto musical de Adrián Rodríguez quien antes de ser solista comenzó su carrera musical junto a unos amigos que aún lo siguen apoyando, tal es el caso como el video que está de fondo:
"Nuestras prioridades eran claras: todos fuimos a la Universidad. El músico venezolano sabe que debe tener un Plan B, por si las moscas, aunque en el fondo sepa que la música seguirá siendo eso, un hobbie serio. A esta edad y en este punto, el que siga haciendo música es porque la considera algo más. La desesperanza y el desánimo que vivimos los venezolanos desde hace más de una década se intensifica en aquellos que son músicos cuando al panorama general le añades el costo de los equipos, ensayos, grabación, la falta de industria y la payola"
"Pero cuando se quiere, se puede. Apenas me gradué hice un Diplomado para aprender a grabar y producir un disco que recopilara todas las canciones que no pude grabar con ninguna de mis bandas anteriores. Y es así como nace Entre El Ruido y La Prisa", un álbum escrito, grabado, producido, mezclado y masterizado en mi cuarto y mi sala, ¡literalmente!. Un hobbie caro, tortuoso y difícil, pero el único que genera este tipo de satisfacción"
Sobre la canción un sonido pop sabrocito, nada de plastico, ideal para decir "Te amo" y ahorrarte muchas ideas para demostarlo, solo escucha el tema y dale Replay.