Una carrera de música y de amor con Vicente Fernández
Reseña del artista hecha por:
SongBlog
El sábado 16 de abril, el estadio Azteca albergó al menos a 85 mil personas que ovacionaron, se emocionaron, cantaron y corearon las canciones de Vicente "Chente" Fernández. Fue lo que podríamos llamar una masiva demostración de amor al ídolo por excelencia de la canción ranchera.
México en pleno ama a sus ídolos, y a Fernández se le considera casi un dios viviente. Cerca de sesenta canciones repartió a su audiencia, incluyendo dúos con su hijo Alejandro Fernández. Por cierto, Chente, también apodado "El Rey", tuvo momentos en los que dejó el escenario, y su único invitado, su propio hijo, fue quien matizó la noche con sus bellas canciones. Esos momentos fueron aprovechados por Fernández padre para cambiar de vestuario.
Y el momento cumbre de la noche fue, sin lugar a dudas, cuando el recio cantante tuvo que admitir que hasta allí lo había llevado la corriente. Y es que a pesar de que la voz y el temple, y sobre todo la voluntad continúan intactos, no así su salud que se ha visto comprometida en los últimos años, como él mismo lo confesó en varias ocasiones.
De modo que nada mejor que inclinarse ante los aplausos con honor, y sobre todo, recibiendo el homenaje de su público querido, por cierto, envuelto en la bandera mexicana, de su amado país.