Más que un concierto de rock en Cuba

Y finalmente tocaron los Rolling Stones en La Habana, tal como lo habían previsto, sobre todo Mick Jagger, cuando hace unas cuantas semanas lo había anunciado: gratis y como cierre de su gira latinoamericana "Olé".

Sin duda, lo del Viernes Santo por la noche fue más que un concierto. Allí no solamente se congregaron todos los fanáticos del género, sino también los curiosos. Se supo que hasta Richard Gere y la gente de las Farc estuvieron colados entre el público. Las autoridades registraron que de todas las provincias de la isla llegaron personas a ver a la banda británica.

Mick Jagger, Keith Richards, Charlie Watts y Ronnie Wood estuvieron frente a unas doscientas mil personas, según estiman algunos cálculos. Hay otros más cautelosos, que no creen en que la capacidad de la Ciudad Deportiva de La Habana albergue tanta gente. Las fotografías mostraron chicos encaramados en los desvencijados arcos de las porterías del campo de fútbol, así como matronas y señorones apoltronados en las platabandas de las viviendas adyacentes al recinto.

Y quedará para la historia la frase inicial del concierto, a cargo de Jagger: "Hola Habana, buenas noches mi gente de Cuba. Sabemos que años atrás era difícil escuchar nuestra música aquí en Cuba, pero aquí estamos. Pienso que los tiempos están cambiando".

Allí quedará, igualmente para la historia, las enseñas y banderas, que unían los símbolos cubanos con los estadounidenses y los británicos, así como la famosa bandera que ya se ha hecho viral en las redes, y que unifica en un solo estandarte a la lengua de los Rolling pegada al rostro del Che Guevara.