Letras sencillas y repetitivas, riff electrizantes, canciones que promedian los dos minutos y un sonido rápido y directo fue lo que necesitaron cuatro jóvenes de los suburbios de Nueva York para lanzar el 23 de abril de 1976 el disco “Ramones”.
"Empezamos a grabar nuestro primer álbum el 2 de febrero de 1976 y lo mezclamos el 19 del mismo mes. Acostumbrado a tocar solo en directo, no entendía por qué se tardaba tanto. Yo imaginaba que uno iba allí y en un día tocaba las canciones y, al siguiente, las cantaba". Son los recuerdos que cuenta Johnny Ramone.
Su primer álbum salió bajo el sello discográfico Sire Record y fue grabado en siete días por un costo de 6.400 dólares cuando el promedio de grabación era de medio millón y varios meses de grabación.
"Grabamos las canciones en el mismo orden en que las tocábamos entonces en nuestras actuaciones, un patrón que también seguimos en nuestros dos álbumes siguientes. Hasta en eso éramos los Ramones una unión de hábitos". Reseñó Joey Ramone
Para su lanzamiento, el disco no pasó del puesto 111 de la lista Billboard, vendiendo unas 6.000 copias en su primer año. A pesar de que las ventas fueron mejorando, Los Ramones nunca coparon las listas de éxitos.
Un total de 14 canciones son las que están grabadas en el disco y no alcanzan los 30 minutos de duración y compuestas por sólo tres acordes, fueron lo único que necesitaron Dee Dee, Tommy, Johnny y Joey Ramone para revolucionar aquella época con un sonido desconocido en Estados Unidos y que en el Reino Unido ya comenzaba formarse. El Punk.
“Siento que revolucionamos el rock and roll. Fue algo que se dio solo, supongo que del mismo modo en que The Beatles o Elvis Presley no sabían lo que iba a pasar”, indicó Joey en la publicación del libro “Ramones, su completa y retorcida historia”, mientras que Tommy aseveró: “El primer disco fue un manifiesto de la más mínima, apabullante y peculiar crudeza”.
El disco incluye las dos primeras canciones grabadas por el cuarteto, “Blitzkrieg Bop” y “Now I Wanna Sniff Some Glue” como también varias canciones que se convirtieron en todo un éxito como “I Wanna Be Your Boyfriend “ “53rd & 3rd” y “Judy is a Punk”.
"Y las primeras canciones... ¿sobre qué íbamos a escribir, de chicas? La verdad es que no las teníamos, así que como o éramos artistas o nada, escribimos sobre cosas sencillas que podíamos contar. Nos parecía que los comunistas y los nazis eran graciosos, que también era divertido esnifar pegamento, pero ni pensábamos que había gente que se lo metía", rememora en el libro.
En el 2014 el álbum alcanzó el certificado como Disco de Oro en 2014 tras alcanzar las 500.000 copias vendidas.