Llámalo como quieras

A veces tienes tiempo sin esuchar una canción, pero sin querer llega en un momento en el cual, ni siquiera la recuerdas, solo llega ese sonido en tu mente y que poco a poco comienzas a tarear. La buscas, la escuchas, probablemente no sea la versión original, pero sabes cada vez que la dejas, vuelve a ti.

Luego, buscas la letra porque a veces la melodía se lleva todo, y solo necesitas darle forma a las palabras. Y resulta que cuando lees la letra mientras la escuchas, dice más de ti de lo que puedas imaginar.

La música tiene la capacidad de abstraer los sentimientos y pensamientos más profundos, saca todo a flote, te sorprende y se queda allí. Es un detector de mentiras, pero también expone la verdad. 

No puedes luchar contra eso. La melodía lleva a la letra, indica qué tipo de sentimiento es, si es optimismo, pena o dolor, incluso, todo junto.

 ¿Cómo lo llamas tú? ¿Coincidencia, destino, prefecía, ironía, arte, sentimientos o pensamientos?