Que pueden tener en común la princesa del pop Taylor Swift y el rockstar Mick Jagger? De seguro, más allá de la influencia musical que tiene el cantante británico sobre la estadounidense, es que los dos son buenos amigos.
El hecho ocurrió en el Bridgestone Arena de la ciudad de Nashville, Estados Unidos, durante su gira, The 1989 World Tour, donde la cantante sorprendió invitando al vocalista de la legendaria banda The Rolling Stone, para interpretar Satisfaction, un clásico del rock que data de 1965. La actuación conjunta fue electrizante y absolutamente memorable.
"Es por ello que me gustan los invitados sorpresa en mi gira", comentó Swift. El dúo no paró de bailar por el escenario, mientras que Jagger, realizaba sus movimientos característicos de caderas.
“No he podido dormir esta noche”, dijo la cantante completamente emocionada y muy nerviosa en el backstage antes del espectáculo. “La persona con la que estoy a punto de subirme al escenario ha sido tan increíblemente amable conmigo durante estos años”, les argumentó a los espectadores, y posteriormente presentó al artista: “¡Nashville, mi amigo Mick Jagger está aquí!”.
No es la primera vez que estos músicos comparten tarima, en el 2013, Taylor Swift, acompañó a los Rolling Stone en un concierto en Chicago con el tema As Tears Go By.
Leona Lewis, fue otra de las invitadas estelares de la noche, cantando la balada Bleeding Love. Además, un día antes, también en Nashville, compartió concierto con el vocalista la banda Aerosmith, Steven Tyler, para cantar I Don't Want to Miss a Thing. “Gracias por la diversión”, aseguró en las redes sociales el músico.
La cantante ya se caracteriza por tener invitados muy especiales a sus conciertos, y por la tarima han pasado celebridades como Justin Timberlake, Julia Roberts, Selena Gómez, Heidi Klum, Nick Jonas, Ellen Degeneres, Lisa Kudrow, Serena Williams y Gigi Hadid, entre otros, causando euforia con sus colaboraciones.
