La perspectiva de Antonio-Maleek sobre "Juan 14:6"

Toby Mac, para empezar, porque ya me han dicho que mi estilo musical se parece mucho al suyo. Brandon Lake sería otro, porque siento que juntos podríamos animar al público a saltar y celebrar al Señor.

Cristianismo, pecado, amor y redención

Mi música se ha convertido más en una historia, basada en eventos que he vivido. Se ha vuelto más fácil producir música gracias a las historias que tengo que contar.

Pop cristiano

He soñado con ser artista desde que tengo memoria. De joven, mi hermana y yo siempre cantábamos juntas, sobre todo cuando se trataba de música navideña, antes de que, lamentablemente, falleciera. Empecé a escribir música oficialmente hace unos años, pero después de mucho madurar, el deseo de escribir música regresó a mí, esta vez para servir al Señor.

Era muy pequeño cuando escuché música por primera vez. Estaba sentado en una habitación oscura que, de niño, me daba mucho miedo, porque ¿quién no le teme a la oscuridad a tan temprana edad? En esa habitación solo había una lamparita que iluminaba un pequeño rincón junto a la puerta trasera. En esa misma zona, sonaba la radio, y fue entonces cuando escuché mi primera canción, "Killing Me Softly" de Fugees.

Mi nombre es Antonio-Maleek y soy un cantante y autor cristiano.

Mi vida, como la de muchos otros, no ha sido fácil. He pasado la mayor parte de mi vida impulsado por mis propias metas y deseos, a menudo consumido por la ira. Después de casi perder mi matrimonio y a toda mi familia dos veces, toqué fondo y sabía que la única salida era volverme al Señor, tomarlo en serio y entregarle mi vida. Juan 14:6 dice: «Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí». En Mateo 16:24, se nos dice que la manera de seguir a Jesús es renunciar a nuestra vida, tomar nuestra cruz y seguirlo. Esta canción no solo nos da un poco de contexto sobre mi vida, sino que expresa la alegría de comprender que Jesús es el camino a seguir, en un mundo que a menudo parece perdido, y la manera de tomar ese camino es renunciar a nuestra vida, cediendo el control, para seguir a Jesús.