La perspectiva de Gwendolyn Spire sobre "Venganza vudú"

Soy Gwendolyn Spire y soy una cantante y compositora que está iniciando una nueva tendencia en la música pop... conocida como Witchy Pop.

Podría verme colaborando perfectamente con Stevie Nicks o Billie Eilish.

Me encantaría un escenario grande, claro... porque... bueno... ¿a quién no? Mi público se sabría la letra de mis canciones y quiero que el escenario tenga iluminación morada y muchas velas. Unos monos voladores serían un buen añadido, pero no me atrevería a ir tan lejos.

Mi música es una mezcla de pop brujo, narrativa conmovedora y paisajes sonoros etéreos. Mis canciones son como hechizos: íntimas, encantadoras y cargadas de emoción.

Ante todo... ¡Stevie Nicks! Es una inspiración y nos ha abierto las puertas para que nuestra bruja y diosa interior salga con total libertad. ¡Es la Diva de todas las Divas!
En segundo lugar... últimamente mi nueva artista favorita es Lola Young... ¿La has escuchado? Es absolutamente increíble, pura y diferente. Inspira a las mujeres a amarse a sí mismas y a su cuerpo tal como es y a aceptarlo.
Por último... Chappel Roan... ¡esta chica está que arde! Hace lo que quiere y dice lo que quiere... Me encanta su independencia y confianza en sí misma como artista.

¡Brujería caprichosa, mágica y mística!

Empecé como artista de EDM (música electrónica de baile) bajo el nombre de No Angel. Tras la separación de la banda, no tenía ni idea de qué rumbo tomaría mi música. Me mudé a Costa Rica, cerca de un volcán, y es un lugar muy espiritual. Un día, durante una meditación, se me ocurrió la idea de inventar un nuevo estilo que incorporara mis conocimientos y estudios sobre brujas a un género musical divertido y peculiar.

¡Esta canción es definitivamente pop, bailable!

Cuando una exnovia me dijo que no podía cantar, jaja. ¡Qué dulce es la venganza, ¿verdad?! Después de eso, practiqué a diario hasta que creí que sonaba lo suficientemente bien como para salir a cantar en público. Para mi sorpresa, encajé a la perfección como cantante principal de una banda de rock local, y estar en el escenario me dio ganas de mejorar cada vez más. También me ayudó tener profesionales como Kaye Stevens y Connie Francis en mi equipo para guiarme y animarme a soñar en grande.

Ay, Dios, es difícil definirlo, pero recuerdo estar sentado en mi habitación cantando las letras de las portadas de los álbumes de Pat Benatar y Joan Jett. Soñaba con ser como ellos algún día.