U2, sin emoción

No recuerdo desde cuando U2 no me sorprende. Nunca ha sido una de mis bandas favoritas. La escuché por primera vez con atención hace 20 años, en la época de Pop, ese disco rarísimo con canciones tan buenas como “Discotheque” o “Staring At The Sun”, esas que me encantaron tanto durante la adolescencia. Luego, poco a poco, fue escuchando sus anteriores trabajos, joyas como The Joshua Tree o War.

Luego, a comienzos de la década pasada, tuvieron uno que otro éxito que en su mayoría fueron para mí indiferentes, salvo alguna canción pegajosa que fuera difícil sacar de la cabeza, como “Elevation” o “Beautiful Day”. Claro, hubo sencillos encantadores como "Stuck in a Moment You Can't Get out of" o “Walk On”.

Pero en los años recientes, siento que la banda está cada vez más sumida en un pozo, del que cada vez que saca un disco, trata de salir con saltos cada vez más corto. Me ocurrió con Songs of Innocence, lanzado en 2014. Ahora, está la promesa de otra obra, que ya se sabe que se llamará Songs of Experience.

Hoy se hizo tendencia en Twitter “The Blackout”, título del sencillo de esa próxima placa. ¿Conclusión? Insulso