Carla Morrison: Estudiando Todo El Tiempo

Para nadie es secreto que México es el mercado más importante de la música en español y también uno de los más grandes. A donde mires, siempre habrá un artista llamando la atención de acuerdo a su región y su género. Sin embargo, algo que comparte todo el territorio azteca es su predilección por las nuevas divas de la canción mexicana.

Desde hace más de 15 años, todo el mundo tiene presente a artistas como Ely Guerra, Julieta Venegas, Natalia Lafourcade o Ximena Sariñana, pero la generación de relevo también tiene algo que decir y quien lidera el movimiento es una chica de Baja California con una visión clara de la industria musical y con el Do It Yourself como motto de trabajo.

Hablamos de Carla Morrison, una compositora originaria de Tecate que ya tiene en su haber 3 EP y 2 LP, con una positiva atención de la crítica musical mundial. Su disco Amor Supremo (2015) recibió una valoración de 8.0 en el portal especializado Pitchfork. La Academia encargada de los premios Grammy, tanto en Estados Unidos como en Latinoamérica, la ha nominado en varias ocasiones, ganando 3 estatuillas.

Hoy preparamos un perfil sobre la cantante mexicana explorando sus inicios, su estilo, sus discos y sus colaboraciones con otros artistas, que le han valido el reconocimiento mundial de ser una de las voces más importantes de la música alternativo en su país y en toda latinoamérica.

Carla Morrison siempre ha estado ligada a las artes, a pesar de que siempre ha sido muy tímida. Ha revelado que, aunque de pequeña practicaba danza, artesanía, dibujo y lectura de poesía, siempre fue muy apasionada por el canto.

A pesar de tener un prodigiosa voz, Morrison cuenta que solía cantar en secreto, porque era muy tímida para mostrar su don en público. Luego fue perdiendo el miedo a partir de la práctica y sus participaciones en conciertos de la secundaria.

A los 17 años se muda a Phoenix para terminar la preparatoria y la música ya formaba parte fundamental de su vida. Aún cuando quería cursar estudios musicales en el Colegio de Música de la Universidad de Arizona, Morrison optó por volver a su natal Tecate, Baja California, donde formó dos bandas: Revolver y Zombras.

Con estos últimos tuvo un recorrido mucho más amplio pero había un problema: eran una banda de covers. Los integrantes de la banda querían irse de gira por todo México tocando covers, algo que a Morrison no sentió bien y decidió nuevamente volver a Phoenix, porque necesitaba que su preparación musical estuviera más pulida. Allí comenzó a estudiar música en el Colegio Comunitario de Mesa, donde quería aprender a tocar guitarra y teclado, además de depurar sus técnicas vocales.

Este periplo duró muy poco. Morrison dejó la escuela tras reprobar varias clases. Resulta que estas cualidades las había aprendido por oído, algo que era inconcebible para sus estrictos maestros, quienes decían que si no aprendía de teoría y solfeo, no podría triunfar en el mundo de la música. Tres Grammys Latinos después y múltiples nominaciones tanto en la edición latina como en la anglo, poco parece importar que Carla no sepa nada de teoría y solfeo.

También hay que mencionar que durante su regreso a Arizona se presentó en distintos locales de la ciudad y fue recibiendo algo de atención por los locales. Allí conoció a Nick Kizer y Nichole Petta, dos músicos con los que ensambló el proyecto Babaluca, que no solo ganó el premio Mejor Banda Indie de Arizona en 2008, sino que compartió escenario con artistas de la talla de Kinky y Babasónicos. Con Babaluca, editó un álbum de sesiones acústicas y estuvo a punto de presentar un LP pero decidió retomar su carrera como solista.

En 2009 debutó con Aprendiendo a Aprender EP, un material producido por ella misma, que fue reeditado al año siguiente y comenzó a sentar el camino para el éxito de Mientras Tú Dormías… (2010), EP producido por Natalia Lafourcade con el que recibió su primera nominación a los Latin Grammy.

Los influyentes músicos mexicanos Juan Manuel Torreblanca y Andres Landón se encargaron de la producción de Déjenme Llorar, su melancólico primer trabajo de larga duración, que la hizo triunfar en el panorama musical y en los Latin Grammys. Disco número 1 en ventas en México en su año de lanzamiento y certificado como disco de Platino tras superar las 60.000 ventas en México y la misma cantidad en todo el mundo.

En 2013 estrenó Jugando en Serio, un EP de 5 canciones que incluye versiones regrabadas con mejor calidad de temas de sus primeros EP, como "Pan Dulce" o "Yo Sigo Aquí".

Tras un descanso de varios años, la cantante rentó una casa en Playas de Tijuana, al norte de México, donde pasó ocho meses gestando su exitoso disco Amor Supremo junto al mismo equipo de su anterior trabajo musical. Así nació su primer trabajo en llegar a número 1 en la lista de Latin Pop Albums de Billboard, aunque no pasó de la posición 15 en México.

Cuando le ha tocado describir su propia música, Carla ha dicho que hace pop rock alternativo minimalista concreto. En Déjenme Llorar, su música se transmite a través de la melancolía de la guitarra acústica y los arreglos de cuerda, con pequeñas apariciones de percusiones bastante sencillas y en su mayoría loopeadas, mientras que Amor Supremo es un disco más trabajado (pasó 8 meses grabando), donde la guitarra pasa a segundo plano e impera el sonido de los sintetizadores, las cajas de ritmos y los pads electrónicos, creado un entramado musical más cercano a la música de artistas como Björk, Lykke Li o Florence + The Machine pero con su personalidad.  

Parte del gran éxito que ha tenido Carla se debe al contenido de sus letras. El mote de “la Adele mexicana” se lo ha ganado no solo por su grandiosa voz, sino por la forma en la que retrata sus desamores a través de sus temas. Esto fue un theme en su disco Déjenme Llorar, pero para Amor Supremo también quiso explorar e ir más allá de lo feliz y lo agrio de las relaciones, cantándole a sus errores, al coqueteo y a los momentos buenos.

A menudo Carla ha sido comparada con Natalia Lafourcade y Ximena Sariñana, dos cantautoras mexicanas que también han dado mucho de qué hablar. Esto no parece molestarle en lo más mínimo a Morrison, pues en una entrevista afirmó: “Que me comparen con Natalia [Lafourcade] me parece más un cumplido que una ofensa porque es una persona que siempre me ha guiado e inspirado. Por ese lado me da más risa. Por otro lado siento que vivimos en un país muy machista donde a nadie se le ocurriría comparar a dos hombres pero sí a dos o más mujeres. Es algo muy bajo, alimentamos a ese monstruo machista que vive en el país”.

Una artista independiente

En entrevistas, Morrison siempre ha dejado claro por qué prefiere trabajar como artista independiente. Para ella, esta nueva generación de artistas responde a sus propias inquietudes. “Es una comunidad que nos hace defender nuestro mensaje […] hay un montón de bandas que tienen mucho qué ofrecer pero no encajan con lo que la sociedad o la industria dice que tienen que ser. Somos una generación que no queremos jefes. Queremos poner cosas en la mesa y proponer y decir ‘Estos somos nosotros, esto es lo que hablamos, somos diferentes, pero somos nosotros’ y creo que somos como aguerridos, muy rebeldes y de ahí muchos se han influenciado. Al final del día, no hay una fórmula perfecta para ser artista. El arte tiene mil formas y es especial siempre compartirlo para cualquier otro raro” comentó hace algunos meses en una entrevista.

Esta pasión por regentar su propio proyecto la llevó a tomar un curso de gerencia para administrar empresas propias, además de leer un montón de libros de Music Business. Sobre esto comentó en otra entrevista que “Es difícil, pero al final del día me gusta saber que yo tengo el timón de mi proyecto, y yo puedo decidir con qué diseñador gráfico trabajo, con qué persona que hace tipografía, o qué mensaje quiero enviar. Me hace más inteligente y eso me gusta, porque es como estudiar, lo estoy estudiando todo el tiempo".

Aunque dice que ha tenido la tentación de firmar con una disquera grande, y pues, ofertas no deben faltarle, se ha resistido tras escuchar varias historias “de terror” de otros artistas que han pasado por ahí con las peores experiencias. Sin embargo, con su último disco sí tuvo un contrato de distribución importante para hacer llegar su música un poco más allá que antes.

Fiel a su estilo, Morrison puede presumir de ser una artista independiente nominada en varias ocasiones a los Grammys, valiéndose principalmente de sus propios conocimientos y del internet, parte importante para dar a conocer su música.

Desde muy temprano en su carrera, Morrison no ha sido ajena a estar cerca del oro de los premios más importantes de la industria musical.

Su corrida en los Latin Grammys comenzó en 2011 con el EP Mientras Tú Dormías…, que recibió una nominación a Mejor Álbum de Música Alternativa. Su éxito en la ceremonia no tardaría en llegar, al año siguiente con su rompedor LP Déjenme Llorar, la de Baja California se llevaría los premios a Mejor Álbum de Música Alternativa y Mejor Canción de Música Alternativa, además de ser nominada en las categorías de Mejor Álbum del Año y Mejor Canción del Año.

En 2016 regresaría a la ceremonia con su segundo LP, Amor Supremo, recibiendo nominaciones en la categoría de Mejor Álbum de Música Alternativa y Mejor Canción de Música Alternativa, en la que triunfó por el tema "Vez Primera".

En la edición anglo de los Grammys acumula un par de nominaciones por Déjenme Llorar (2013) y Amor Supremo (2017) en la categoría Mejor álbum de rock, música alternativa o música urbana latino, pero no se alzó con el gramófono en ninguna de las dos.

Hacia 2009, sumaba una gran voz a cantar con ella en su primer EP Aprendiendo a Aprender, de donde se extrae el tema "Pajarillo del Amor", cantado a dúo con Natalia Lafourcade.

Para el año siguiente, prestó su voz para el tema "Debajo de mi lengua", extraído del disco Otra Cosa de Julieta Venegas, con quien volvería a colaborar en 2012 en el tema "Un derecho de nacimiento", tema inspirado en el movimiento estudiantil-ciudadano #YoSoy132, quienes activamente protestaban contra el, por ese entonces candidato presidencial, Enrique Peña Nieto. Allí, sumó su voz a la de artistas como Juan Manuel Torreblanca, Alan Ortíz de la banda Vicente Gayo, Madame Récamier, entre otros, además de repetir créditos con Lafourcade.

2012 fue un año significativo para Carla, no solo se consagró con su primer material de larga duración, sino que colaboró con artistas consagrados como León Larregui, Enrique Bunbury, Gepe o el grandísimo Juan Gabriel, con quien cantó a dúo el tema "Yo se que esta en tu corazón", del disco Los Dúo 2, además de artistas emergentes como Nina Díaz o Teri Gender Bender (Les Butcherettes).

Ya en 2013, con la mirada de la industria volcada hacia ella, intervino en discos de dos de las bandas más importantes de la historia de México: La Sonora Santanera y Los Ángeles Azules. También le devolvió el favor a Leonel García (Sin Bandera), con quien canta su éxito "Déjenme Llorar", colaborando en su reversión de uno de los temas más insignes de Sin Bandera, "Qué Lloro", incluida en el disco Todas Mías.

En 2014 cantó en el MTV Unplugged de Kinky el tema "¿A Dónde van los Muertos?" y volvió a colaborar con Enrique Bunbury ("Mar de Dudas") en un recordado concierto en la ciudad de Madrid. Con él volvería a trabajar para grabar su tercera colaboración, esta vez en el MTV Unplugged del cantante zaragozano, donde reversionaron el tema "Porque Las Cosas Cambian" del álbum Hellville de Luxe (2008) de Bunbury. También intervino en el tema "Adelante", del aclamado disco Caótica Belleza del colombiano Esteman.

En 2016 hizo sus dos primeros featurings con artistas anglo. Macklemore & Ryan Lewis la usaron en el tema "The Train" de su disco This Unruly Mess I've Made (2016), mientras que la banda Calexico la invitó a participar en su disco Edge of the Sun.

Su más reciente colaboración es en el tema "Que Se Mueran de Envidia" de Dani Martín para la placa La Montaña Rusa, editada este mismo año por el vocalista de El Canto del Loco como solista, así como el tema "Anónimos", con Los Pericos.

Así se llama la productora ejecutiva creada por Morrison en 2013, con la que ayuda al desarrollo de nuevos artistas independientes de México. El proyecto apenas está creciendo, pero ya ha apoyado en lanzamientos de artistas que poco a poco están abriéndose camino en el panorama musical mexicano como Jandro y la banda Ramona, ambos de Tijuana, además de la chilena Mariel Mariel.

Su ayuda consiste en planes de promoción y hasta financiamiento de proyectos, todo bajo la filosofía del Do It Yourself. Carla también se ha llevado a algunos de estos artistas a abrirles su gira. Básicamente consiste en préstamo de dinero para que desarrollen su carrera musical, y que lo devuelvan sin límite de tiempo a través de lo que recauden en giras y regalías.

Su decisión de crear esta productora es porque cree que hay muchísimo talento sin atención ahí fuera y, así como Leonel García y Natalia Lafourcade le dieron su apoyo en sus inicios, ella necesita retribuir esta ayuda con otros artistas.