Y MTV IMPUSO LA MÚSICA PARA VER
The Buggles, una banda británica de new wave y synth pop, pasó con poca gloria en su breve existencia en el mundo de la música. En la actualidad se le puede apreciar solo en eventos privados, por lo general en reuniones de nostálgicos que quieren revivir ese peculiar sonido de finales de los 70 y principios de los 80. Geoff Downes, Trevor Horn y Bruce Woolley unieron sus talentos y en un lapso de cuatro años de actividad pudieron editar dos álbumes: The Age of Plastic (1979) y Adventures In Modern Recording (1981).
De su primer larga duración hay los mejores recuerdos. Logró colocar tres sencillos entre los 50 más escuchados del Reino Unido, incluyendo la canción que les da un puesto en el negocio de la grabación. Pero más que el tema en sí, el videoclip del mismo es lo que inserta a The Buggles en un antes y un después del show business internacional. Los pone en un momento histórico que ha tenido una revolución sin precedentes hasta hoy.
No puede ser una casualidad que la primera pieza audiovisual que transmite el nuevo canal MTV Music Television, el 1 de agosto de 1981, sea una que habla de una estrella de la radio que moría por los videos. “Video killed the radio star” marcaba un hito en la forma de “consumir la música”, y venía de ser la composición más exitosa de The Buggles, con el primer puesto en la cartelera británica.
Por aquel tiempo grupos como Queen no eran solo conocidos por su indiscutible calidad musical, sino también por lo elaborados de sus videos, un formato promocional que se había consolidado en la década de los 70, pero que dependía de los programadores de los canales de variedades para ser transmitidos en algún momento del día o la semana.
MTV cambió ese panorama, pero no fue fácil ganar su espacio en la teleaudiencia, aunque de forma paulatina los canales temáticos se transformaban en habituales en la parrilla de programación de las empresas de la tv paga o por suscripción. Ocurrió algo parecido con esa suerte de bullying que había experimentado previamente Ted Turner cuando saca al aire CNN, de puras noticias, y pocos creen en él.
Pero el éxito llegó relativamente rápido. Se estima que en menos de cinco años ya el Music Television marcaba una pauta que contagiaba a artistas y sellos en Estados Unidos y buena parte del mundo. Sin embargo, la nueva realidad significó un polémico dilema cuando la estética visual comenzó a opacar la calidad en algunos casos. El cálculo se centraba más en tener una buena pegada con el video promocional que con un indiscutible talento de los artistas. Grandes fraudes como el del dueto Milli Vanilli a finales de los 80 son una muestra.
Los comienzos también fueron complicados por otra razón: la falta de materia prima. MTV pretendía crear el universo del videoclip en un planeta donde era una exquisitez o un elemento exótico en el repertorio de posibilidades de cantantes y bandas. La tarea fue de ingenio y casi artesanal, tomando escenas de conciertos u otros retazos para llenar las 24 horas de contenido. Aún así, el nicho estaba hecho y arrancaba la cuenta regresiva para que una nueva industria floreciera a la par de los estudios de grabación: la música para ser vista.
Apenas a tres años de transmitir su primer video nacen los MTV Video Music Awards (VMA), que consagran en 1984 como una superestrella a Madonna, quien hace un inolvidable performance con sensuales movimientos en el suelo del escenario mientras interpreta “Like a virgin”. El éxito era indetenible y una escala de crecimiento exponencial se avecinaba con un monstruo mediático que penetraría con voracidad en varias latitudes.
En la actualidad MTV es un mil millonario conglomerado propiedad de Viacom que incluye Nickelodeon, VH1, MTV Jams, MTV Hits, VH1 Soul y VH1 Classic. Se calcula que, solo en EEUU, sus suscriptores rozan los 80 millones y en los cinco continentes esa cifra le sonríe a las 400 millones de almas conectadas a esta famosa pantalla musical.
A 36 años de aquel 1 de agosto de 1981 la cadena puede darse el lujo de decir, a pesar de cualquier lógico cuestionamiento o crítica, que mitos como Michael Jackson y luminarias como Britney Spears, Lady Gaga, Eminem o Justin Timberlake recibieron un impulso meteórico en sus carreras al dejarse ver por estos lares.
Por: Juan Ernesto Páez-Pumar