Una voz desgarradora, ronca, melodías con llanto, letras repletas de amor y desamor: un rostro de cejas arqueadas, de ojos cerrados, gestos que señalan. Es Ana Gabriel, La Diva de América, según la costumbre mexicana que prefiere etiquetar, como si el nombre artístico no fuera suficiente.
“Si no hubiera gozado y llorado por amor, no pudiera cantar estas canciones”, señaló en una ocasión.
De ojos achinados, su nombre la delata: María Guadalupe Araújo Yong, abuelo materno chino pero puro sentimiento en el cantar, ese mismo que ella defendió desde que, a mediado de los años ochenta, se decantara por la canción.
Nació en Guamúchil (estado mexicano de Sinaloa) el 10 de diciembre de 1955, y desde su infancia comenzó a cantar, nutrida de esas canciones que tanto enamoraron a los latinoamericanos por esas épocas, en especial las letras del inmortal Agustín Lara y la no menos reconocida María Grever, dos referentes esenciales en la tradición de la música popular mexicana.
María Guadalupe se hizo Ana Gabriel a finales de los años 70, cuando su mánager José Barrientos, le sugirió el nombre con el cual se le conoce en el mundo artístico. Allí comenzó su carrera en firme, cantando en bares, algunos eventos, hasta que en 1985 grabó su primer disco LP Un estilo.
A pesar de que esa placa no resultó del todo convincente, sobre todo para el modo como se manejaban los gustos de la época, Ana Gabriel logró participar en el Festival OTI de la Canción Iberoamericana, en 1986: obtuvo el quinto lugar con su canción “A tu lado”, éxito que la puso, sin duda, en el mapa de los vocalistas del momento. No debemos olvidar que la de los ochenta fue la década de los grandes vocalistas, la época de los grandes temas y canciones inolvidables. De hecho, buena parte del actual “talento” se nutre de ese abrevadero.
De modo que ya Ana Gabriel era toda una marca registrada pero sin duda la catapulta definitiva fue el dúo con Vikki Carr, “Cosas del amor” de 1991: el himno del despecho se convirtió en el pase de Ana Gabriel al mundo de las divas, y los números lo demuestran, pues solamente en 1992 grabó tres discos: Amores, Personalidad y Silueta.
“Nunca digo un ‘te amo’ si no lo siento”, advirtió en una ocasión, subrayando que lo dice de igual forma tanto en su vida como en sus canciones.
Lo demás es historia conocida: giras, conciertos, dúos fabulosos con verdaderas estrellas, como Armando Manzanero, Pedro Fernández, Plácido Domingo, Jon Secada, José Feliciano, Rocío Jurado, Yuri, entre otros.
Entre los reconocimientos que ha recibido La Diva de América hay Grammy Latinos, Billboard, Lo Nuestro, sin contar las honrosas Gaviotas (de oro y plata) y Antorchas de Viña del Mar, amén de los no menos famosos galardones por ventas como Discos de Diamante, de Oro, de Platino y en repetidas ocasiones.
Todo ello da un aval enorme a Ana Gabriel, quien ya ha anunciado sus próximos conciertos: 21 de septiembre en Panamá, 29 de octubre en el Madison Square Garden de Nueva York, y el 25 de noviembre de este año en Las Vegas, y contando, porque a esta Diva no la para nadie.
En números, Ana Gabriel ha grabado 35 discos. Los seis primeros son de los años 80, doce en la década de los 90, catorce en los 2000, y en los últimos años lleva cuatro discos. El último lo lanzó en 2013, Altos de Chavón. Ahora la vida musical está en los conciertos, y con ellos Ana Gabriel ha estado más que activa.
