Dicen que todo lo bueno de la vida, duele, cuesta, aún más sino se está acostumbrado, pero después del dolor se aprende a gustar. Caramelos de Cianuro es una de las Bandas icónicas del Rock en Venezuela dicho por “El Enano”, la razón de formar la banda, consistió “En Matar Queso” (formar de expresa todo el deseo físico y carnal que sentían en ese momento), -propio de la adolescencia- y el apogeo de la juventud, así como evitar ir a caerse a golpes al primer Madonald´s de Caracas, que quedaba justo en El Rosal.
No tenían nada mejor que hacer ni cómo llamar la atención. Así que lanzaban gallinas en los conciertos, pues no tenían tampoco mucho dinero ni cómo distinguirse. La mayoría se sus canciones reflejan eso, solo deseo y ganas, que supieron orientar hacia algo positivo para ellos y para la cultura del rock en Venezuela, pasando a convertirse en una referencia musical en el País.
Lo curioso es que como todas las bandas de Rock, siempre tienen una o varias canciones de amor, canciones de vida o muerte, primero porque pueden llegar a los hombres como ellos, que puedan identificarse con sus letras sexuales, pero al final de cuentas las mujeres suelen comprar los discos, son más disciplinadas y se ve bien como fanáticas. El caso es que Caramelos de Cianuro sirve para todo, tanto para hombres como mujeres, también son “Sanitarios” para ver “Las Estrellas” y sentir el Calor “Verano”, pero al final de cuentas el tiempo pasa y ellos van a cambiar esas locaciones y buscar “La Casa”.
Algunos tardan años para darse cuenta, de que necesitan más que “matar queso” pero cuando se dan cuenta lo hacen enserio. Es interesante ver a Azier Casalis con su bella esposa y con su muchachito cargado a la espalda listos para disfrutar de una Feria del Libro, de esas que se celebraban muchos antes de las protestas en Venezuela, sobre todo en la famosa Plaza Altamira, lugar donde solía ser un encuentro cultural riquisímo para el caraqueño.
En fin ese es otro tema, que no tiene tanto que ver con la razón de este artículo. Sin lugar a dudas esas primeras canciones como “El Martillo” parte de la cultura en las Horas Locas de las fiestas de los matrimonios, por ejemplo. Así es la palabra del amor como algo que te golpea lo suficientemente duro y te despierta. Esas primeras canciones se consolidaron a partir de deseos fugaces que seguro cumplieron, pero que al final fue para “matar queso” y nada más, y a las mujeres por muy feministas que sean, a ellas les gusta que ellos piense en cómo ellas se sentiría en ese momento, que se preocupen por ella justo en un momento donde ni ellos pueden o podrán pensar con claridad, y no no pueden pensar, y aunque no puedan y hacen el intento, ese esfuerzo, eso es Seisi, sí, sexy.
Si él piensa en eso, ella va a querer aceptarlo, respetarlo y amarlo todas las veces que sea necesario. En el mundo se pregunta cómo llevar a una mujer a las estrellas o al cielo, pero solo un verdadero hombre se pregunta si ella realmente quiere estar con él allí, o estando en la tierra le dolerá sentir su amor. Es por ello que después de esa travesía ahora con un sonido más maduro, también nos recuerdan que aunque la carne los traicionaba en algunas ocasiones, dentro de toda esa locura hay algo más.
Esta canción trata precisamente de cuando un hombre de verdad se da cuenta que la mujer necesita algo más, y él también quiere muchas más que una noche unido a ella, sino las mañanas las tardes, el resto y más allá de su vida, pero antes que esto, él se da cuenta de sus errores y le pide disculpas por no haberle dicho lo que siente, o preguntarle si ella lo quiere.
Él (el compositor) en el fondo supo reconocer el valor de ella -porque ella lo había dado todo- y él sabía que ella merecía todo y más. Al final de cuentas nada más con él se preocupe por cómo se siente, saber que es amor y tiene bendición, es el suficiente detonante para que no le duela llevarla a las Estrellas, justo como se dan Los Ángeles en los cielos. Del resto la letra de la canción habla por sí sola. Muy seguramente, cuando deje de doler a ella le gustará, y seguramente compartirá el cielo y cada una de sus estrellas unida a él.
