Soda Stereo: Videografía de una leyenda... 20 años después

 Las paradojas siempre son inherentes a las grandes bandas, Soda Stereo no es la excepción a la regla. A 20 años de la disolución del dream team de Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti, parece que nada nuevo puede decirse de la leyenda que crearon. A pesar de esto —y de ser un consumado fan de su música— hace un par de semanas reparé en un fact que me llamó poderosamente la atención: su escasa —y desigual— videografía. Parece inconcebible que una de las bandas de rock latinoamericano más importantes del mundo, con siete discos de estudio en su haber y cuatro en vivo, luego de 14 años de existencia y casi 1500 conciertos alrededor del mundo, solo haya realizado 10 videoclips -sobre todo, teniendo en cuenta que en la época de los 80s y 90s, el boom era tener presencia en la pantalla chica-. He allí una de las tantas paradojas que posee Soda Stereo como banda.

Si tuviésemos que hacer una división de los videoclips de Soda Stereo, sin lugar a dudas, el que marcaría el hito sería Alfredo Lois. Considerado, (junto con el tecladista Tweety Gonzalez), como "el cuarto Soda Stereo", este director argentino estudió con Cerati y Zeta y se convirtió desde los orígenes de la banda en el principal artífice de su propuesta visual. De hecho, la mitad de la videografía de Soda Stereo recae sobre sus hombros y fue responsable durante muchos años de los visuales de la banda y el look de sus integrantes. La otra mitad de su videografía se la disputan otros directores, pero siempre erigiéndose en la base de lo que creó Lois. Otra curiosidad que llama poderosamente la atención de Soda Stereo es que muchos de sus temas emblemáticos: "Un millón de años luz", "Persiana americana", "Canción animal", "Corazón delator", "Prófugos", "Hombre al agua", entre otros, no tuvieron videoclip… a pesar de tener letras que fácilmente se prestaban para ello.

Parece que fue ayer, pero este año se cumple el veinteavo aniversario de su disolución —específicamente en septiembre, cuando dieron su famoso Último concierto— y, al mismo tiempo, el décimo aniversario de Me verás volver, la gira que los reunió por última vez. Para celebrar estas dos fechas emblemáticas hemos decidido revisar su videografía para entender las imágenes que componen el universo de Soda Stereo. 

Canción: Dietético 

Director: Alfredo Lois 

Primer videoclip de la banda y que sirvió de demo de álbum Doble vida. Una canción llena de crítica social y que se apoya en una propuesta visual sencilla pero cargada de veneno. Lois se estrenaba con Soda Stereo como director de videoclips y en "Dietético" se pueden ver varios referentes cinematográficos que acompañaron a la banda durante toda su videografía. Lo primero, es un coqueteo con el surrealismo (viñetas de mujeres obesas bailando como bailarinas, otras con la banda tocando en una piscina con la luna de fondo, gente comiendo, sombras densas, filtros de colores), sumado al montaje de atracción al mejor estilo de Sergei Eisenstein (con cuadros que se van colando entre una viñeta y otra o en el solo de guitarra). El resultado es una pieza llamativa con una propuesta visual sólida y unos chicos que se desenvuelven en cámara con bastante soltura. Cuenta Charly Alberti que el vídeo fue grabado los fines de semana cuando Lois se traía una cámara prestada de su trabajo. 

Canción: Te hacen falta vitaminas 

Director: Alfredo Lois 

Rodado en el famoso programa de los 80s Música Total (pionero junto con Rock&Pepsi en promocionar los temas nuevos que sonaban en la radio). Más que un videoclip, es un performance de la banda con su típico desparpajo e irreverencia. El look improvisado que tiene el vídeo es porque se rodó en el set de una telenovela. Se dice que la banda iba al show a presentar el videoclip de Dietético y terminaron grabando este performance, matando dos pájaros de un solo tiro. Más allá del juego de luces y filtros de colores —clásicos de la época-,la labor de Lois no fue gran cosa. Sin embargo, para un grupo que estaba comenzando, un registro en Música total era casi una parada obligada. 

Canción: Cuando pase el temblor

Director: Alfredo Lois

Sin lugar a dudas, una de las piezas más importantes de la banda. A pesar de su aparentemente sencilla puesta en escena, marcó un hito en la videografía de Soda Stereo al ser el primer videoclip de una banda de rock argentina transmitido por MTV. Más allá de lo pegajoso del tema —y lo particular de su sonido— "Cuando pase el temblor" fue un éxito por el contraste visual que posee. En el vídeo podemos ver a los integrantes de Soda Stereo, con sus peinados punk y vestuarios llamativos, desandando paisajes desérticos de la región andina de Argentina, empuñando instrumentos autóctonos mientras habitan ruinas, desiertos, páramos y demás lugares emblemáticos. A esto se suma una letra bastante críptica y muy diferente a los estribillos pegajosos y líricas sencillas que abundaban en la radio para la época. Un hermoso homenaje a la fusión de culturas. 

Canción: En la ciudad de la furia 

Director: Alfredo Lois

Definitivamente, de los mejores videoclips de Soda Stereo (además de ser uno de sus temas más icónicos). Aquí, Lois alcanza su cenit como director en términos estéticos. De hecho, quedó como finalista de los premios MTV en la categoría de Mejor vídeo extranjero. La pieza recrea un mosaico de momentos de gran expresividad visual y fue rodada en blanco y negro con iluminación de alto contraste. Las caras de este caleidoscopio visual son varias. La primera nos muestra diferentes planos de Buenos Aires —enseñándonos su imponente geometría y, en paralelo, el caos que encierra—, la segunda viñeta la protagoniza un bailarín que danza entre sombras y rejas (con guiños que nos remiten estéticamente al expresionismo alemán) y, por último, tenemos a un joven que parece estar perdido en la inclemente metrópolis. Todo esto, acompañado con un performance de Soda Stereo bastante sobrio en comparación a los anteriores y un desenlace que se presta a múltiples interpretaciones simbólicas. Un trabajo bastante maduro a nivel visual y que marcó un antes y después en la videografía de la banda.

Canción: De música ligera

Director: Alfredo Lois

La canción más famosa de Soda Stereo. A pesar de ser uno de sus temas más pegajosos, es especialmente repudiado por los fans de la banda al tildarlo de mainstream. Lastimosamente, representa un retroceso en la videografía de Soda Stereo. Lejos de la críptica "En la ciudad de la furia", el surrealismo de "Dietético" o la poética de "Cuando pase el temblor", "De música ligera" se limita a tener a la banda tocando con un fondo psicodélico y un par de intervenciones en animación. Esta sería la última vez que Lois tomaría la batuta como director de los videoclips de Soda Stereo.

Canción: Cae el sol

Dirección: Lorenzo / Guebel

Otra pieza que, visualmente hablando, no posee mucho valor estético. Se limita al registro de la banda tocando en vivo en el icónico Teatro Gran Rex. Más allá del valor sentimental del concierto, pasa por debajo de la mesa cuando se compara con videoclips pasados. 

Canción: No necesito verte (para saberlo)

Dirección: Eduardo Capilla

Compuesta por Cerati y Melero, evoca el sonido que juntos alcanzarían meses después en el proyecto Colores Santos . El director Capilla logra revivir la chispa visual de Soda Stereo en este videoclip. Siguiendo en la onda experimental que caracterizaba a la banda, pero alejándose de Louis con una paleta de colores y fotografía llena de vida. Capilla le inyecta nueva sangre a la videografía de la banda. En esta pieza vemos a una mujer desnuda, con guiños a pinturas naturalistas, en diferentes viñetas (montando un caballo, caminando por la playa, sosteniendo unas flores). A esto lo acompaña un performance de Soda Stereo en un patio con telas e interactuando con sus instrumentos con un feeling relajado y bastante diferente al registro de las piezas pasadas. Muchos fans odiaron el tema y el videoclip (por no parecerse al Soda Stereo de siempre).

Canción: Primavera 0

Dirección: Boy Olmi

Una suerte de behind the scene de la grabación del disco Dynamo. Con una estética documentalista, el director nos muestra, por primera vez, a Soda Stereo en su proceso creativo. El valor de este videoclip se encuentra en el retrato orgánico de ensayos, pruebas de audio, grabaciones y en ver a la banda de la forma más humana posible. Los observamos reír, cantar, equivocarse, bromear y ensayar, acercando al público Soda Stereo como nunca antes (algo bastante común hoy en día, pero que para la fecha no se estilaba tanto). 

Canción: Ella uso mi cabeza como un revolver 

Dirección: Stanley Gonczanski

Considerado por sus fans —incluyéndome— como uno de los mejores videoclips de Soda Stereo —además de ser uno de mis temas favoritos. Protagonizado por la banda, un par de gemelos (Andrés y Rodrigo Súnico, famosos en la televisión Chilena) y una misteriosa mujer que aparece como símbolo sexual y de destrucción (metáfora de la conexión Eros-Thanatos que explora la canción). El video posee una puesta en escena bastante psicodélica, vemos en él motivos que se van repitiendo en una suerte de loop que hipnotiza: Cerati cae sobre unas cornetas, juegos con lupas que deforman a la banda, revólveres, retazos de historias (con sexo, violencia, bodas, peleas) y la dualidad como leiv motiv repitiéndose una y otra vez (encarnada por los gemelos vestidos con cornetas). Posiblemente, la pieza con la impronta visual más fuerte de toda su videografía junto con Zoom y En la ciudad de la furia.

Canción: Zoom 

Dirección: Eduardo Capilla y Galperín

Último videoclip de Soda Stereo con el que cierra por todo lo alto la videografía de la banda. Repite Capilla como director, trabajando a cuatro manos con Galperín. La pieza comienza con el trio tocando frente a un planetario mientras que una grupo de parejas se les acercan, muy en la onda hippie de Woodstock. De pronto, comienzan todos a besarse y la pieza se transforma en una suerte de fantasía dionisiaca con viñetas surrealistas (gente alzando carne cruda y demás elementos). Los besos comienzan a aumentar su pasión hasta desencadenar una especie de orgía que termina con el planetario volando. Una metáfora de la liberación sexual de los 90s y, sin lugar dudas, del final de la era de Soda Stereo.