Aun lo llaman El Rey del Pop, talentoso desde la infancia, pasó muchas transiciones; de una banda de hermanos a una carrera como solista, de color de piel; textura de cabello; baile; mucho baile; y polémica.
Sí, se trata de Michael Jackson, una de las figuras más representativas de la música Pop, el representante del American Dream, el representante del sueño y la realidad de muchos. Ya han pasado, poco más de 8 años desde su desaparición física, a causa de un paro cardiaco
Eso sí, su música sigue vigente, precisamente, porque la música tiene esa capacidad de “inmortalizar” la vida de una persona común y corriente, pero en el caso de Michael, se trata de una historia que comenzó desde la infancia. Baladas, canciones suaves, o muy movidas, con los Jackson Five, o sin ellos, en fin; sacrificio, mucho de eso, y bastante trabajo, reflejan sus canciones que inmortalizan parte de la cultura americana, momentos importantes para la sociedad, temas sociales; variedad de tópicos de comunicación, que seguirán vigentes, por muchos años más.
Canciones que provoca cantarlas y bailarlas, sin importar el tiempo en el cual fueron escritas o se volvieron famosas “The Wy You Make Me Feel” reduce ese sentimiento de enamoramiento, así como Michael logró atraer a su público, haciéndolos sentir de una forma diferente.
Hay cosas, sentimientos, pensamientos, momentos que la sociedad por sí solo no puede explicar, pero para eso están los artistas, no solo para ser una “piñata” una figura llena de dulces a quienes unos niños suelen darle con palo hasta sacar sus caramelos. La polémica es atractiva para quien no es parte de ella, sino para un alborotador.
Los músicos no solo son músicos, sino personas con la habilidad de llegarle a otras personas, más allá de corporaciones y marcas que trabajan la figura de un artista, no todos logran mantenerse ni trascender, ni muchos menos inmortalizarse por tanto tiempo. A final de cuenta, al final del día, solo son simples humanos que sienten y padecen, tanto que sus emociones se convierten en himnos alrededor del mundo, mártires, no lo son, pero sí personas que trabajan, a causa de lo que sienten.
Paradójicamente, a veces dejan de sentir y buscan otro tipo de satisfacciones, lo suficiente como para llenar un auditorio y que todas las personas que están allí, canten en una sola voz.
