El cantante de hip-hop Drake demostró una vez más su dominio dentro de la industria de la música, al ganar el domingo por la noche un récord de 13 premios Billboard Music Awards.
La gala de la revista de música en Las Vegas entrega los premios basándose en la lista de éxitos del año, dejando poco suspenso a los espectadores por saber quiénes serán los ganadores de la noche, a diferencia de los prestigiosos Grammy, que se otorgan en base a la votación de profesionales de la música.
Drake, la estrella del hip-hop de Toronto encabezó las listas con una serie de éxitos como "One Dance", "Hotline Bling" y "Fake Love", superando a la cantante británica Adele, que en 2012 obtuvo 12 premios Billboard con su tema "Someone Like You."
El cantante tomó el escenario para agradecer como lo podría haber hecho un simple Forrest Gump.
"La vida es como un rollo de papel higiénico. Ya sea que seas el rollo o estés tomándolo...", dijo antes de que sus palabras fueran opacadas por un pitillo en el canal de televisión ABC.
Con menos dramatismo sobre quien gana los premios, esta gala ofrece a los músicos una amplia audiencia televisiva meses después de la temporada de premiaciones de la industria del entretenimiento de Estados Unidos.
Cher, quien fue presentada como el Icon Award por su trayectoria artística, tomó muy en serio la interpretación de su éxito de 1989 titulado "If I Could Turn Back Time", cantando con un traje de malla negro y una chaqueta de piel igual al atuendo que utilizó en el video original.
En su última canción Cher agradeció con un romántico discurso a su compañero Sonny Bono, resistiéndose a hablar de política, incluso cuando ella es una crítica vocera del presidente Donald Trump.
Cher, quien cumplió un día antes 71 años, sorprendió al cambiarse rápidamente de vestuario después de cantar "Believe", la cual interpretó con una peluca color platino, tacones altos y un escaso vestido de collares que dejaba ver su sujetador y su piel al descubierto.
Por su parte, Céline Dion no pudo evitar emocionarse al entonar la canción "My Heart Will Go On" -el tema principal de "Titanic" y el que la consagró definitivamente como diva- ante un público totalmente entregado.
"Estar aquí esta noche después de 20 años... Algunos pensarían que mi actitud sería la de 'Oh, otra vez tengo que cantar 'Titanic', pero la verdad es que noches como esta son tremendamente emotivas. Ver gente que va de los seis a los quince años, gente que no había nacido siquiera [cuando salió la canción], cantando conmigo, con James Cameron y con [el fallecido] James Horner ha sido muy especial. En todo momento me estaba diciendo: 'Evita las lágrimas, no te pongas a llorar'", dijo Céline Dion a la revista Billboard.