Qué suene la guitarra
Reseña del artista hecha por:
SongBlog
Hay momentos en los cuales hay que dejar fluir. Para ello, nada mejor que la guitarra.
Este instrumento es noble, es popular, es casero, es elitesco, es de todos, es la representación musical de la humanidad: si la especie humana necesitara de un emblema, en esa simbología debería estar presente la forma ondulada de la guitarra. No hay cultura en el mundo -al menos de raigambre o influencia occidental- que no tenga una guitarra en su haber.
Y cuando hablamos de guitarra, nos referimos a los instrumentos de cuerda pulsada, es decir, aquellos que requieren de dedos, uñas o plectro para ser tocadas; bien sea en forma punteada o rasgueada. En el primer caso, los intérpretes llevan melodías a veces acompañadas de forma automática. En el segundo caso, el del rasgueo o golpe, el instrumento es acompañante armónico, y a veces hasta rítmico, como el cuatro venezolano.
En estos tiempos difíciles para todos, vale la pena rescatar la nobleza de este instrumento, y la posibilidad al alcance de la mano de tocar con él, de soñar, cantar, bailar, enamorar, enriquecer el alma, y aprovecharse de sus maderas y resonancias para vibrar con la vida.