El compositor alemán del barroco, Johann Sebastian Bach, es conmemorado por estas fechas, toda vez que la fecha de su natalicio es el 21 de marzo de 1685, quiere decir que acaba de celebrarse el aniversario 332 de su nacimiento, acontecido en la localidad de Eisenach.
Si puede parecernos que J.S. Bach es una figura lejana, basta recordar que sus aportes a la música universal aun retumban en las armonías, e incluso en muchas de las melodías que suelen escucharse por allí, desde el jazz, la música contemporánea, hasta lo popular, el pop, rock y lo folclórico.
Tal día como el 27 de marzo, pero de 1927, se conmemora el nacimiento de otro músico eximio, el violonchelista azeirbayano Mstislav Rostropovich. Es decir, este año es el del 90 aniversario, y justo hace diez que falleció.
Hay una bella relación entre Bach y Rostropovich, no solamente porque el violonchelista interpretaba de manera magistal las obras para el instrumento que el autor barroco compuso. Se sabe que en noviembre de 1989, a pocos días de la caída del Muro de Berlín, Rostropovich se llevó su hermoso Stradivarius, se instaló y se puso a tocar, precisamente, la “Suite No. 2 para violonchelo solo” de Bach, mientras un grupo de personas se dedicaban a derribar la ominosa pared que simbolizó esa espantosa división.
https://www.youtube.com/watch?v=XTbo33eXEIo
No cabe duda de que en este marzo de 2017, contener en un mismo texto las palabras “Bach”, “Muro”, y, sobre todo, el símbolo de la belleza sublime que contiene la música del maravilloso Kantor de Leipzig, nos llama a la reflexión sobre el arte políticamente correcto y la universalidad de un artista.