En 2008 se cumplen 10 años de haber abierto una cuenta en Facebook. Es tiempo suficiente para conocer los gustos de tus contactos más queridos en esa red social. Sabes qué tipo de película ve Luis, los libros que lee Teresa y los grupos que escucha Pedro. Es normal verlos compartir material relacionado a sus ídolos, sin dejar a un lado sus opiniones al respecto.
Quiero asumir un riesgo, así que me voy a concentrar en el género del rock. Por eso me atrevo a decir que entre los músicos más compartidos y comentados por mi entorno 2.0 están los Beatles, Rolling Stones, Metallica, Soda Stereo, Café Tacvba, Megadeth, Sentimiento Muerto, Zapato 3, Dermis Tatú, Pink Floyd, Led Zeppelin. Son algunos de los más comunes, no sólo en redes sociales, sino también en conversaciones cara a cara.
Mediáticamente suele haber figuras que si bien ha hecho cosas importantes, no son gran referencia para mí entorno más inmediato. Por ejemplo, tengo amigos que saben quién es Johnny Cash. Consideran un símbolo de la irreverencia la famosa foto en la que pinta una paloma a la cámara. Estan al tanto también de que Joaquin Phoenix lo interpretó muy bien en la película Walk the Line. Pero más allá de eso, conocen poco de su obra. Lo mismo pasa con Leonard Cohen. Fueron contadas con los dedos de las manos los que en Facebook lamentaron su muerte el año pasado. Más fueron los ávidos lectores que sintieron lo ocurrido que aquellos considerados rockeros.
Hay un compositor que desde hace unos diez años me fascina, pero mi admiración hacia su música ha tenido poca resonancia entre los míos: Bruce Springsteen, a pesar de que a veces hay demasiada atención de cierta prensa especializada en mucho de lo que hace. Que si sacó un libro, que realizarà una gira de 1.000 fechas, que produce cada vez más dinero cuando sale con la E Street Band, que junto al cantante, forma parte del Salón de la Fama del Rock. No conozco a nadie que le apasione la música del cantante. Nunca he escuchado a nadie emocionarse por uno de los solos de saxofón del fallecido Clarence Clemons. No, nada que ver. Saben que es una referencia, pero nada más.
Sin embargo, hay videos del Boss, como suelen llamarle a Springsteen, que se vuelven virales, especialmente por algún gesto del artista hacia alguien del público durante algún concierto.
Por acá comparto uno que acabo de descubrir. Durante una presentación en el año 2013, alguien le pidió al grupo que versionaran “You Never Can Tell”, el clásico de Chuck Berry que muchos conocen porque Tarantino lo usó para que Uma Thurman y John Travolta bailaran en Pulp Fiction.
Springsteen, sin ganas de decepcionar, anima a sus compañeros a arriesgarse, pues el tema no forma parte del repertorio. La cámaras graban entonces cómo afinan los instrumentos y deciden cuál es la nota apropiada para aventurarse con ese clásico del rock. ¿El resultado? Pueden verlo a continuación.
