A 40 años del disco Low
El pasado 14 de enero se cumplieron 40 años del lanzamiento oficial del disco “Low” de David Bowie. Una obra maestra que dio inicio la “Trilogía de Berlín” gracias al apoyo de Brian Eno y al productor del disco Tony Visconti. Se llamó así porque finalizando los 70, Bowie vivió en la ciudad alemana y se vio influenciado por la música electrónica alemana como el Kraftwerk y el krautrock, creando además “Heroes” en 1977 y “Lodger” en 1979.
El cambio de ciudad que buscó Bowie fue por los altos excesos de droga que estaba consumiendo en Los Ángeles. “Pensé por un momento que me estaba convirtiendo rápidamente en la próxima víctima del rock, a decir verdad estoy bastante seguro de que no hubiera sobrevivido en los años 70 si seguía en el camino en el que me encontraba. Pero tuve la suerte de encontrar ese lugar dentro de mí que me estaba matando, teniendo que hacer algo crucial para deshacerme de ella”. Allí fue que decidió tener una vida más tranquila y revolucionar su música.
El disco transgrede, y a pesar de tener 40 años de historia, sigue teniendo mucha vigencia. El lado A está compuesto por siete canciones: “Speed of Life”, “Breaking Glass”, “What in the World”, “Sound and Visión”, “Always Crashing in the Same Car”, “Be my wife” y “A New Carrer in a New Town”. Todas con una energía misteriosa de pop electrónico llena de sintetizadores y una descarga de sonido industrial. Sin embargo, sus melodías son clásicas, acompañadas de grandes riff de guitarras y pianos.
El lado B es más experimental y atmosférico. Sus canciones son: “Warszawa”, “Art Decade”, “Weeping Wall”, y “Subterraneans”. Ellas reflejan un aire mágico que hace volar con sus sonidos instrumentales.
El disco “Low” fue el primero que produjo Brian Eno y la mayor parte del disco fue grabado en París, en el castillo de Hérouville. Eno jugó un papel notorio en estas producciones, siendo co-autor de la canción “Warszawa” haciendo las guitarras, los sintetizadores, teclados y coros. “Había una separación muy clara del trabajo”, declaró en 2000 Eno al libro The Mojo Collection: “El mío era preparar el entorno musical en el que podrían pasar ciertas cosas, lo que me iba bien, y David, por supuesto, es muy bueno entrando en situaciones como esa y convirtiéndose en el actor. Encajaba con los caracteres de ambos”.
Eno contó que “Cuando David la escuchó, inmediatamente dijo: dame un micrófono y la hizo de una vez”. Esta canción cambió la vida de cuatro muchachos de Manchester que quisieron hacer una banda que se llamara Warsaw, meses después cambiarían el nombre por Joy Division.
El disco se hizo de la siguiente manera: Brian Eno estuvo trabajando con las composiciones y los fondos musicales, luego Bowie, Visconti y el resto de la banda y por último, el cantante registraba su voz, improvisando en algunas canciones. Primeramente el disco se iba a llamar: “New Music: For the Night and Day”, pero luego se cambió a “Low” por la idea de que Bowie quería permanecer de perfil bajo “low profile”. La fotografía de la carátula del disco, viene de “El hombre que cayó a la tierra”, que fue de una película protagonizada por David Bowie ese mismo año.