Popularmente se conoce o se designa con la palabra "epico" al resultado de una acción heróica, con coraje y esfuerzo.
También se le conoce como algo digno de admirar, algo que hace una persona y que nadie se haya atrevido a hacer antes.
Por lo general esta acción por lo general es atrevida y gusta porque es bueno, y es arriesgado.
Eso es lo que hacen los músicos todo el tiempo, se arriesgan, ponen en juego sus sentimientos y pensamientos cada vez que se suben al escenario o interpretan una canción.
"Olvidame y pega la vuelta" es un tema lejendario de la música látina conocido orginalmente en la voz de "Pimpinela", en esta oportunidad dos personalidades representativas de la música latina en norteamérica frente al mundo se unen otra vez musicalmente para darle voz en el escenario de los Latin Grammys 2016.
La primera vez que Marc Anthony y Jennifer Lopez se unieron en una sola canción fue con el tema "No me ames" posterior a eso, lograron varios años de matrimonio y varios hijos.
Tiempo después del divorcio emulan una canción legendaria que cuenta la historia de dos personas que en algún momento se amaron, pero deciden separarse.
Probablamente esta presentación sea catalogada más de tipo polémica que épica, por el show en sí, y su capacidad de trascender en una presentación historia para la música, y la propia historia de los artistas, pero para cualquier músico, poner sus emociones a flor de piel, requiere un riesgo, no solo que hablen sino que puede parecer falso.
En este caso, puedes sentir al ver y al escuchar esta presentación a una pareja discutiendo diciendose las cosas que nunca se dijeron o que nunca le dijeron al mundo, mostraron aquello que la gente no vio.
Y allí la música se vuelve legendaria en una canción que habla sobre ellos, y los vuelven a traer de una forma muy personal, sin dejar de lado su capacidad interpretativa.
Lo sentí, lo viví, al escuchar sus voces, no solo es polémico, es épico.
Una legenda, algo que dará de que hablar no solo por la palabras, porque al final de cuentas, la música habla por si sola y hasta el momento no se puede engañar a la música en sí, es un espejo, un reflejo de lo que somos, de lo que sentimos.
Con esta presentación uno no puede olvidar y pegar la vuelta.
