Falta poco para Hardwired... to Self-Destruct
Reseña del artista hecha por:
SongBlog
El viernes finalmente sale Hardwired... to Self-Destruct, el primer disco de estudio de Metallica desde 2008, cuando editaron Death Magnetic. Hasta ahora han estrenado tres sencillos, todos ellos con reminiscencias claras a los primeros álbumes de la agrupación estadounidense. Las expectativas son altas, especialmente entre aquellos que no consideran grandes obras las producciones con canciones inéditas que los músicos han sacado desde el llamado disco negro de 1991.
“Este álbum es similar en actitud al Kill ‘Em All, incluso algunas canciones también me recuerdan el disco negro y Ride the Lightning. Es un tipo de conglomerado de todos los lugares musicales que visitamos en el pasado. Tiene toques marcados del Kill ‘Em All y And Justice for All. Durante el proceso de producción hicimos un largo recorrido por todo lo que hemos hecho y el resultado es una mezcla de todos ellos”, indicó el guitarrista Kirk Hammett en una entrevista publicada en el medio mexicano Publimetro.
A Metallica le han caído encima en los últimos 20 años, especialmente después de discos los Load y Reload de mediados de los noventa. Son álbumes con un sonido muy opuesto a lo que habían hecho hasta entonces, lo que fue calificado por los más ortodoxos seguidores del metal como una traición.
No me voy a referir a los discos de versiones o en vivo como el que hicieron con la Sinfónica de San Francisco. Sólo me limitaré a los álbumes de estudio. St. Anger no convenció, pero uno podía notar la intención de los artistas en recobrar el espíritu gamberro de juventud que vino a resurgir a medias en Death Magnetic. Sin embargo, de esas dos producciones, la mejor lograda fue la segunda, pero aún falta algo. No lograba cuajar de todo y el disco tenía varias piezas prescindibles. Se extrañaba la capacidad de realizar obras redondas, con canciones que uno sentía imprescindibles de principio así.
Tal vez me equivoque, pero noto que en Hardwired... to Self-Destruct hay otro espíritu. Noto a la banda en una etapa creativa lo suficientemente acoplada como para entregar un disco que puede convertirse en un hito de sus años recientes. Ojala no esté errado y no defrauden.
No se trata de nostalgia ni de repetir fórmulas, sino de sorprender aún con lo que espera de una banda como Metallica. No es inventar, es conmover y agitar.