Un momento, una situación, algo, alguien, una persona, eso que no te deja dormir, todo, absolutamente todo, la música te lo cuenta, hace que te sientas identificado con alguno de estos elementos, capta tu atención y luego la escuchas, y te sientes identificado, allí estás dispuesto a escuchar, algo que no habías esuchado antes, y lo mejor, lo comprendes.
Así me pasó con esta canción interpretada por Ingrid Rosario, llamada "Amante de su presencia", tema al cual llegué escuchando un Playist en YouTube.
Me encantó la voz, la letra, y lo mejor de este video, y el final, un testimonio que "cierra" el mensaje de la canción.
Cuando era pequeña, durante Semana Santa, siempre veía en la televisión las películas sobre Cristo y su vida. Nada, ni nadie hasta escuchar esta canción me había permitido entender la escena, cuando una mujer considerada por todos como "prostituta" se acercaba a Cristo y se le arrodillaba para besarle los pies.
Esta canción me ayudó a ver lo que una película no logró en mí, comprender un "acto de fe" donde cualquiera que se arrepienta o este dispuesta a recibir el amor de Dios en su vida, lo tendrá, pero hay que estar dispuesto a mostrar arrepentimiento.
La fe se dice fácil, pero es díficil de mantener, allí está el secreto de la fe.
Una canción hermosa, que ayuda al entendimiento de la Biblia, apto para creyentes o creyentes "de momentos".
La música no solo te ayuda a comprender lo que pasa alrededor, sino lo que sucede a ti, cómo lo sientes, cómo te afecta, y en ocasiones, cambia tu perspectiva de la vida.