La entrada de Brian Johnson

Cuero, el color negro, sudor y sonidos estridentes son algunos de los símbolos de la cultura heavy del rock, que permiten una forma de entender la vida de una manera rebelde y poco convencional.  Dicha cultura posee otro elemento importante, la música. A lo largo de la historia han existido bandas que han creado proyectos inmortales y AC/DC es una de ellas. Crearon composiciones virales, presentaciones únicas y discos legendarios.

Black in Black ha sido unos de los álbumes más importantes de la banda, gracias a sus ventas y como lo valoraron sus seguidores.  Adicional,  este trabajo tuvo un cambio radical: un nuevo vocalista, Brian Johnson. La razón de este cambio fue el fallecimiento de Bon Scott, el 19 de febrero de 1980, por un caso de intoxicación etílica.

Este disco se convirtió en un reto. Tendrían que  igualar o superar los estándares de su trabajo anterior: Highway to Hell. Por otro lado, la incorporación de Brian ameritaba una construcción diferente en el sonido, sin dejar la esencia que habían manejado desde sus inicios. Esto era incierto y no sabían si el nuevo algoritmo podía agradar a sus fanáticos.

El resultado del trabajo fue un éxito. Temas como: Shoot to Thrill, Shake a leg y Black in Black son himnos de la música rock. Crearon un trabajo de tanta calidad que ha llego a ser un material de culto. La combinación de la batería, la guitarra de Angus Young,  que puede ejecutar las notas más electrizantes;  la voz carrasposa y aguda de Johnson, dieron como resultado una combinación explosiva.

Después de tantos años y más de 50 millones de ventas, Black in Black sigue atrapando a más personas. Estas comienzan a transpirar anarquía al escuchar sus temas y olvidan sus problemas al subir el volumen.