La perspectiva de Pyra Lumen sobre "No quiero humo"
Es hip hop con atmósfera. Suena a pensamientos nocturnos, energía de supervivencia y claridad. Música que te lleva a pedalear, sanar y conectar.
Parece una película y un diario a la vez. Puedes verlo sin parar, pero también puedes quedarte con él cuando la vida se pone pesada.
Drake porque entiende la emoción y el valor de la repetición. Future porque entiende la textura y el ambiente. Y Travis Scott porque entiende la creación de mundos y el rendimiento.
Supervivencia, confianza en uno mismo, aislamiento, fe, ambición, desamor y redención. Hago música para los momentos que la gente no publica.
Me volví más centrado. Más intencional. Menos aleatorio. Mis mezclas se volvieron más limpias, la composición más nítida y la música empezó a sonar como un solo universo en lugar de experimentos separados.
Hip hop en esencia, pero con inclinaciones cinematográficas. Algunas canciones transmiten tensión melódica, otras transmiten energía rap cruda, y otras parecen música de banda sonora con batería.
Cuando me di cuenta de que la música no era solo entretenimiento para mí, era una forma de sobrevivir mentalmente. Una vez que lo sentí, dejó de ser un pasatiempo y se convirtió en una vocación.
Escuchar música de niño y darme cuenta de que podía cambiar por completo la atmósfera de una habitación. Como si el mundo pudiera ser ruidoso, pero una canción pudiera darle sentido.
Vengo de la presión. De tener que mantenerme en pie cuando la vida te pone a prueba. Esa energía se refleja en mi escritura, mi tono y en cómo construyo canciones para que se sientan como movimiento en la oscuridad.
Soy Pyra Lumen. Hago hip hop cinematográfico que combina atmósfera, emoción y baterías potentes con la vida real. Trato cada lanzamiento como un capítulo de un mundo más grande, no solo como una canción.