La perspectiva de Miranda Mack-Jackson sobre "Ahogándose en la luz"

Mi primer recuerdo musical es estar acurrucada en la alfombra de la sala con mi mamá, sus dedos acariciando mi cabello mientras la voz de Michael Bolton llenaba la habitación. Ella lo adoraba; sus baladas conmovedoras eran la banda sonora de nuestras tardes tranquilas. Años después, en la clase de arte de cuarto grado, escondía mi pequeño reproductor de CD debajo de la mesa y le daba al play a «Time, Love & Tenderness» cada vez que me invadía la nostalgia. Esas canciones no eran solo música; eran un vínculo con ella, con mi hogar, con la seguridad de ser la niña de alguien.

Mi canción « Drowning in The Light » nace de mi vida como madre dedicada al hogar, volcada por completo en la crianza de mi hijo, hasta que me di cuenta de que, sin darme cuenta, me había perdido a mí misma en ese rol. La «niña» de la letra representa a mi niña interior, los sueños y las partes de mí que dejé de lado al criar a la suya. Escribir la canción se convirtió en mi forma de sanarla, sin dejar de ser la madre constante y cariñosa que él necesita. Trata sobre recuperar mi identidad, no solo como «mamá», sino como escritora, excursionista, una mujer que disfruta de los días de verano en barco, sin renunciar a la familia que me da estabilidad.

Soy una madre dedicada al hogar que valora a su familia por encima de todo. Los veranos son mi época favorita, llenos de días soleados en nuestro barco, risas con amigos y recuerdos inolvidables. Cuando no estoy de excursión en la naturaleza o plasmando mis pensamientos en la escritura, me dedico a mimar a nuestro hogar.