La perspectiva de Phoenix X sobre "Nada como esto"

Me identifico profundamente con la música como mi medio artístico. A través del sonido, las letras y la interpretación, puedo expresar emociones, contar historias y conectar con la gente de maneras que trascienden las palabras. La música me permite fusionar géneros, experimentar con estilos y crear un sonido característico —Razz— que refleja mis experiencias, inspiraciones y visión artística.
Para mí, la música no es sólo un medio; es un lenguaje que habla al corazón y al alma, uniendo culturas, emociones y generaciones.

Creo que los artistas desempeñan un papel vital en la sociedad al contar historias, inspirar cambios y conectar a las personas. La música y el arte tienen el poder de reflejar la cultura, expresar emociones difíciles de expresar con palabras y unir a las comunidades.
Como artista, considero mi rol crear experiencias que conecten, ya sea con melodías inspiradoras, letras que invitan a la reflexión o sonidos que reconfortan e inspiran. Los artistas tienen la capacidad de desafiar perspectivas, generar conversaciones y dejar una huella duradera, y esa responsabilidad es algo que tomo muy en serio en cada canción que creo.

Aún no se ha publicado, pero está por llegar.

Antes de dedicarme a la música a tiempo completo, trabajé para varias empresas a lo largo de mi carrera, ocupando constantemente el puesto de Ingeniero de Herramientas. Si bien el trabajo era técnico y detallista, me enseñó disciplina, resolución de problemas y perseverancia, habilidades que he transmitido a mi carrera musical.
Aunque he hecho la transición hacia el artista, esas experiencias ayudaron a moldear mi ética de trabajo, mi creatividad y mi enfoque para convertir ideas en realidad, tanto en el estudio como fuera de él.

Hay muchísimos artistas con los que me encantaría colaborar porque me inspiro en una variedad de géneros. En el smooth jazz, la maestría de Brian Culbertson con la melodía y el groove es increíble. En el R&B, admiro a Chris Brown por su versatilidad y energía. En el gospel, la capacidad de Kirk Franklin para combinar mensajes poderosos con música inolvidable es inigualable.
Colaborar con cualquiera de estos artistas, o incluso combinar influencias de múltiples géneros, sería una oportunidad increíble para crecer creativamente, explorar nuevos sonidos y aportar mi propio estilo, Razz, a una nueva conversación musical.

Si pudiera asistir a la actuación de cualquier artista, sería Michael Jackson. Conocido como el Rey del Pop, sus actuaciones eran legendarias, llenas de energía, precisión y un talento para el espectáculo que trascendía la música misma. Siempre he querido experimentar la magia de su presencia escénica de primera mano: cómo cautivaba al público, conmovía a la gente y creaba momentos que parecían más allá de la vida.
Ver actuar a Michael Jackson sería una fuente de inspiración inolvidable, que me recordaría el poder de la música para conectar, elevar y dejar un impacto duradero.

Si pudiera salir de gira con cualquier artista, sería con Prince. Su talento para componer era verdaderamente único, combinando emoción, innovación y narrativa de formas únicas e inolvidables. Tenía la capacidad de trascender géneros y crear un sonido atemporal, influenciando a generaciones de músicos, incluyéndome a mí.
Salir de gira con Prince sería una oportunidad increíble para presenciar su genio de cerca, aprender de su arte y compartir el escenario con alguien cuya música continúa inspirando y redefiniendo lo que es posible en sonido e interpretación.

En los últimos tres años, mi sonido y mi estilo han evolucionado drásticamente, en gran parte gracias a los avances tecnológicos. El estudio se ha vuelto más pequeño; hoy en día, solo necesitas una buena computadora para crear los sonidos que quieres, con mayor rapidez y eficiencia que nunca.
Con una sólida capacidad de composición y una visión clara, ahora se trata de aunar todos los elementos para crear un sonido pulido y único. Para mí, esto ha permitido que mi música se vuelva más refinada, expresiva y fiel a mi estilo característico, el "Razz": una fusión perfecta de R&B, jazz suave, gospel y pop que refleja tanto mi arte como las herramientas a mi disposición.

A lo largo de mi música, exploro temas como el amor, el crecimiento personal, la fe y la conexión humana. Mis canciones suelen reflejar experiencias de la vida real: momentos de alegría, lucha, inspiración y reflexión, creados de forma que los oyentes puedan identificarse con ellas a nivel personal.
También me enfoco en la narrativa auténtica, usando mis letras y melodías para conectar géneros y emociones. Ya sea el espíritu inspirador del gospel, la suave intimidad del R&B y el jazz, o el atractivo universal del pop, mi objetivo es crear música que conmueva, inspire el alma y fomente una conexión genuina con mi público.

Siempre me ha gustado la música y pasé años escribiendo letras, pero nunca tuve la conexión adecuada para dedicarme a ello a tiempo completo. Durante mucho tiempo, lo sentí como un sueño inalcanzable. Con el auge de la tecnología y las herramientas disponibles hoy en día, finalmente tuve la oportunidad de convertir mi escritura en realidad.
Puede que haya florecido tarde en esta industria, pero decidí dar el salto y dedicarme por completo a mi pasión. Ese momento de decisión —decidir convertir mi amor por la música en una carrera— fue empoderador y transformador. Es el comienzo de un viaje con el que siempre soñé, y estoy disfrutando cada paso.