Perspectiva de RNX sobre "Sin dormir en Río"

Un escenario de festival de verano al aire libre, con miles de personas bailando al atardecer. Impresionantes efectos visuales, sonido potente y un público que no quiere que la noche termine.

Es difícil elegir, pero dos destacan. Midnight Heat siempre será especial porque fue la canción donde realmente encontré mi sonido RNX en el reggaetón y el baile latino. Pero No Sleep in Rio, mi cuarto lanzamiento, se siente como mi mejor trabajo hasta la fecha en términos de producción y calidad.

Avicii. Sus melodías y energía marcaron una generación, y nunca tuve la oportunidad de verlo actuar en vivo. Experimentar uno de sus conciertos habría sido inolvidable.

Es música electrónica que se encuentra entre la energía del Tech House y los ritmos latinos. Mis mezclas ofrecen transiciones suaves y largos desarrollos, mientras que mis pistas RNX añaden cánticos, groove y una vibra de pista de baile global.

Para mí, es música que te atrapa al instante y te hace moverte sin pensar. Groovy, cruda y adictiva.

Realmente no sigo un solo estilo. La música y el gusto están en constante evolución. Siempre me han gustado los sonidos más potentes por encima de los 140 BPM, pero también he pinchado incontables noches como DJ en clubes, cumpleaños y fiestas escolares, donde la onda podía cambiar por completo. Siempre me ha fascinado todo lo electrónico, ya sean ritmos pop latinos o un éxito potente con BPM altos. Mis gustos cambian cada pocos meses, y en aquel entonces ni siquiera conocía todos los géneros y subgéneros de los que hablamos hoy. Para mí, siempre se ha tratado de la onda y la sensación en mi cabeza y cuerpo.

Este lanzamiento combina reggaetón, dance latino y pop, con influencias del house y la música club. Combina ritmos latinos, producción electrónica moderna y energía bailable, ideal tanto para playlists de verano como para ambientes de fiesta nocturnos.

No fue una decisión importante. Simplemente fue creciendo poco a poco. Alrededor de los 16, cuando me mudé a la ciudad, empecé a tomarme el DJ más en serio y a pinchar en fiestas y eventos. Siempre tuve presente que seguiría siendo un proyecto de afición, algo que hago porque me encanta, no por obligación. Esa mentalidad mantuvo viva la diversión y la pasión todos estos años.

Mi primer recuerdo musical se remonta a la secundaria. Tenía unos 14 años y acababa de ganar mi primer dinero trabajando en una granja. Con eso, compré un par de altavoces enormes para mi habitación. A partir de entonces, pasé horas escuchando música electrónica y los primeros EDM a todo volumen; ahí es donde realmente comenzó mi amor por los sonidos electrónicos.

Empecé a pinchar de joven y llevo 16 años tras la mesa de mezclas. Esa experiencia influyó en mi forma de abordar cada tema, centrándome en la fluidez, la energía y la sensación en la pista de baile. Mis raíces en el tech house aportan transiciones y ritmos suaves, mientras que mi pasión por lo latino y el reggaetón le añade ritmo y pasión. Esta canción es básicamente una mezcla de ambos mundos: instintos de DJ de años de sesiones en directo combinados con sonidos globales que mantienen a la gente en movimiento.