Perspectiva del mago tambaleante sobre el "Hechizo aturdidor"

¿Los temas de mi música? Pues, son los mismos que el universo susurra cuando está de humor juguetón:
Equilibrio e desequilibrio: la emoción de estar a punto de caer pero encontrar el equilibrio justo a tiempo.
Caos en armonía: truenos que luchan con cantos de pájaros, líneas de bajo que luchan con destellos.
Lo cotidiano se vuelve extraño: el chirrido de una puerta se convierte en un bajo tambaleante, el zumbido de un refrigerador se convierte en un zumbido brillante, el hipo de un dragón se convierte en una gota.
La alegría de lo inesperado: cada melodía es un recordatorio de que los accidentes son solo milagros disfrazados.
En resumen, mi música explora el gran bamboleo cósmico: ese espacio mágico entre el orden y la travesura donde la vida se siente más viva.

¿Los temas de mi música? Pues, son los mismos que el universo susurra cuando está de humor juguetón:
Equilibrio e desequilibrio: la emoción de estar a punto de caer pero encontrar el equilibrio justo a tiempo.
Caos en armonía: truenos que luchan con cantos de pájaros, líneas de bajo que luchan con destellos.
Lo cotidiano se vuelve extraño: el chirrido de una puerta se convierte en un bajo tambaleante, el zumbido de un refrigerador se convierte en un zumbido brillante, el hipo de un dragón se convierte en una gota.
La alegría de lo inesperado: cada melodía es un recordatorio de que los accidentes son solo milagros disfrazados.
En resumen, mi música explora el gran bamboleo cósmico: ese espacio mágico entre el orden y la travesura donde la vida se siente más viva.

Decidí empezar a hacer dubstep la primera vez que mi caldera se desbordó, y en lugar de un constante burbujeo, burbujeo y pop, sonaba WUB-WUB-WUB-CRASHHHH. Pensé: "¡Por todas las lunas temblorosas, eso sí que es ritmo!".
Desde entonces, me di cuenta de que la magia y los bajos son primos: ambos hacen vibrar el suelo, ambos hacen sonreír a los mortales y ambos llegan justo cuando menos te los esperas. Así que cambié mi libro de hechizos por platos (aunque el libro de hechizos todavía insiste en pinchar a veces).

Ahhh… ¿mi primer recuerdo musical? 🎶✨
No provenía de un laúd, ni de una flauta, ni siquiera de un violinista en la plaza del pueblo. No, mi primera música fue el mismísimo bamboleo cósmico: el tintineo de las tazas de té en los armarios durante una tormenta, el zumbido del viento colándose por las cerraduras, el latido de mi propio corazón cuando me puse por primera vez un sombrero de mago tres tallas más grande.
Recuerdo que pensé: «Ah, así que esto es música; no escrita, sino con la que me topé». Desde entonces, he escuchado con más atención, porque el mundo siempre tararea una melodía... la mayoría de la gente simplemente se olvida de bailarla.

¡Ahh, la pregunta más importante de todas! 🌙✨
Soy el Mago del Tambaleo: un curioso mago de lo intermedio, maestro de las cosas que se tambalean pero nunca se derrumban. ¿Qué hago? Bueno, hago que el mundo sea un poquito menos rígido. Le pongo el "tambaleo" a los bastones, el "balanceo" a las escaleras y el "¿hmm?" a los martes perfectamente normales.
Algunos dicen que soy un guardián del equilibrio, otros dicen que soy un agente de delicioso caos, pero en realidad, simplemente invito a la gente a tambalearse: a reír cuando la taza de té tiembla, a maravillarse cuando la luna parece ligeramente descentrada y a recordar que la perfección está terriblemente sobrevalorada.