C. Perspectiva de Arias sobre "15 Años De Amor"

Mi objetivo como artista es crear música emocionalmente honesta, con raíces culturales y atemporal. Quiero que cada canción que publique tenga un toque personal, ya sea celebrando el amor, el crecimiento personal o los lazos que compartimos como familia y comunidad. Tras años escribiendo y produciendo para otros, por fin cuento mi propia historia, y espero que conecte con la gente de forma auténtica y duradera.

Mi colaboración soñada sería con David Foster. Su capacidad para crear música atemporal y emotiva en todos los géneros es inigualable. Crecí admirando cómo saca lo mejor de los vocalistas y crea arreglos que elevan una canción a algo inolvidable. Trabajar con él sería una clase magistral de narrativa musical, y un honor.

Quiero que la gente se sienta vista, comprendida y conmovida. Ya sea una canción sobre la familia, el amor o el crecimiento personal, espero que mi música les recuerde lo que realmente importa. Quiero que sientan algo profundo; que lo conecten con un recuerdo, una persona o un momento de su vida. Y que sepan que la canción fue escrita con honestidad y corazón.

Planeo ser innovador aportando profundidad emocional, intención cultural y un alto valor de producción a música que a menudo pasa desapercibida en el mainstream. Con “15 Años de Amor”, busco crear canciones modernas y atemporales que representen momentos de la vida real, como las quinceañeras, con corazón y excelencia. Quiero demostrar que la música latina puede honrar la tradición sin dejar de trascender los límites sonoros y emocionales.

Lo he hecho todo, desde restaurantes hasta trabajos manuales, desde tiendas minoristas hasta viajes compartidos... He hecho lo que he tenido que hacer.

Mis otras pasiones y experiencias vitales han moldeado mi forma de hacer música. Nací en una familia latina y crecí en Canadá, alternando entre el español y el inglés. Esa dualidad me inculcó un profundo aprecio por la cultura y la conexión. Estudiar jazz en la Universidad de Capilano me abrió los oídos a la profundidad musical, mientras que crecer en iglesias y grupos de alabanza cristianos me enseñó el poder de la música para conmover corazones. Todo eso se refleja en mi forma de escribir, cantar y producir hoy.

Creo que hay una canción y/o un arte escondido en cada momento. Solo hay que estar dispuesto a escucharlo.

Me encantaría que me compararan con Marc Anthony, por su compromiso de mantener vivos, con pasión y poder, los estilos de música latina como la salsa; Prince Royce, por cómo une la bachata y el pop de una forma fresca y accesible; y Justin Bieber, por su capacidad de ofrecer música emotiva con una producción moderna y de alta calidad que conecta a nivel mundial.

La lección más importante que he aprendido es que la autenticidad importa más que la perfección. Al principio de mi carrera, me centraba mucho en que todo saliera perfecto, pero lo que realmente conecta con la gente es la honestidad. Cuando dejé de esconderme entre bastidores y empecé a contar mi propia historia a través de la música, fue cuando las cosas empezaron a conectar. Ser auténtico es lo que le da significado al arte.

¡Sí! Hago música para conectar. La música siempre ha sido mi forma de expresar lo que las palabras no pueden expresar por sí solas. Ya sea amor, pérdida, alegría u orgullo, creo que las canciones tienen el poder de marcar los momentos más significativos de la vida. La oportunidad de escribir música que forme parte de la historia de alguien más; eso es lo que me impulsa a seguir adelante. Por eso hago esto.