La perspectiva de Wayne Lee Stephens sobre "Estos son los días"

"Estos son los días" es un concepto que desarrollé hace casi 20 años. Durante una etapa relativamente difícil de mi vida, me di cuenta de que necesitaba aferrarme a los momentos realmente especiales. Cada minuto nos trae esperanza de renovación y la posibilidad de algo aún mejor. Y eso, en sí mismo, debe apreciarse.

Soy Wayne Lee Stephens, compositor y productor. Mis géneros musicales principales son el jazz, el R&B/Funk y el pop. Toco música desde los cinco años y ahora creo y publico música desde mi estudio en casa en Chicago.

Quiero que la gente sienta la intensidad de la emoción que la canción intenta transmitir. Mi anterior lanzamiento, Love Profound , trata sobre una mujer que expresa la profundidad de sus sentimientos por el amor de su vida. Another Groove es una canción pop con un enfoque más optimista, centrada en su deseo de cambiar las cosas y fortalecer su amor. These are the Days simplemente te invita a relajarte y disfrutar del momento, disfrutando la vida tal como viene.

Durante los últimos tres años me he familiarizado mucho más con el pop. Disfruto escribiendo y produciendo voces pop en otros trabajos, y me gusta mucho profundizar en las mezclas de batería. Aunque uso mi sintetizador para gran parte del sonido del teclado, suelo usar batería y voz en vivo, así que es importante para mí que todo salga perfecto, sobre todo en esos aspectos de la mezcla.

"These are the Days" es definitivamente jazz. Pero contiene algunos elementos de líneas de bajo funk, así como baterías de estilo pop.

Me convertí en artista cuando descubrí la capacidad de grabar mi música. Siempre había tenido la música en la cabeza. Pero a finales de los 90, poco después de que naciera mi hijo, compré un pequeño piano eléctrico Casio que me permitía guardar y grabar mi música. ¡Menuda idea!

Crecí en Cleveland y empecé a tocar el piano a los cinco años. Solía escuchar a mi madre poner álbumes de Lou Rawls y Dinah Washington en su (gran) consola estéreo Magnavox. Cuando iba a casa de mi abuela, escuchaba sus discos de 45 de Junior Walker y los All-Stars, y sin duda, sus discos de James Brown. ¡Ahí fue donde empecé a apreciar a El Padrino!