La perspectiva de Lowkner sobre "ToDay"

Michael Jackson. Era más que música: era movimiento. Su forma de conectar con el público es algo que respeto y estudio profundamente.

Mi música es emocionalmente honesta y rítmicamente rica. Es donde la energía afro se fusiona con la garra norteamericana. Lo sentirás incluso antes de comprenderlo.

Es como escuchar sabiduría a través del sonido: profundo, puro y hermosamente humano. Te transmiten la verdad con estilo.

Ed Sheeran o Taylor Swift. Ambos representan la verdad y la grandeza musical, y su alcance global elevaría el mensaje que transmito con mi música.

Crecimiento, desamor, ambición, identidad, resiliencia y esperanza. Cada canción refleja momentos, emociones y lecciones de la vida real.

He madurado lírica y sonoramente. Mi narrativa es más nítida, mis ritmos tienen más matices y mi visión para cada lanzamiento es más intencional. Ya no experimento, sino que forjo un legado.

Mi música, en general, combina afrofusión, pop, R&B alternativo y la energía del club de Jersey. Cada lanzamiento tiene su propio sabor, pero todos transmiten una carga emocional y una fusión cultural.

Se hizo realidad el día que grabé y me di cuenta de que la gente conectaba con mi verdad. Esa respuesta —sentirme escuchada y comprendida— me hizo saber que esto era más que un pasatiempo. Era un propósito.

De niño, recuerdo que la música sonaba sin parar en casa: desde highlife y gospel hasta hip hop de los 90. No entendía todas las letras, pero las sentía profundamente. Ese sentimiento todavía me impulsa hoy.

Mi pasado es la base de toda mi música. Crecer entre la cultura ghanesa y el ajetreo de Montreal me brindó una doble perspectiva: tradición y ambición. Esa mezcla de ritmo africano y energía occidental moldea el alma, el sonido y el mensaje de todo lo que creo.