Perspectiva de GameBr8ker sobre el "movimiento"

Sí, mi proceso es una mezcla de sentimiento y estructura. No fuerzo nada. Puedo empezar con una melodía, un patrón de batería o simplemente una vibra que busco, pero una vez que capto una sensación, la concentro. Trato cada pista como un lienzo y la construyo capa por capa. Combino la energía del directo con la precisión digital.

"Motion" empezó con un ritmo típico de club de Nueva Jersey: rápido, con mucha energía, creado por otro productor. Se suponía que iba a ser una colaboración. Pero cuanto más la escuchaba, más me daba cuenta de que la canción tenía algo más profundo. La voz transmitía emoción R&B, con cierta influencia de trap soul, y sentí que el ritmo original no le hacía justicia.
Así que descarté el ritmo por completo. Descarté la producción original y volví a la mesa de dibujo. Ya tenía las voces grabadas, así que esta vez construí toda la producción en torno a ellas, pieza por pieza. Cada elemento tenía que encajar con la onda y realzar la sensación que buscaba transmitir. Quería que fuera conmovedor, pero que a la vez se sintiera fluido, emotivo y conectado. Así que diseñé cada sonido a mano para que encajara con esa visión.

Puedo hacer ambas cosas, pero prefiero trabajar sola cuando intento crear algo personal. Ese espacio me permite explorar más a fondo. Pero las colaboraciones me llenan de energía; me llevan a lugares a los que tal vez no iría sola, y ahí es cuando surge la magia.

Cambio mucho de ambiente. A veces trabajo en silencio, a veces tengo una película o un documental sonando a bajo volumen de fondo solo para inspirar algo diferente. También improvisamos mucho, simplemente para dejar que las cosas fluyan con naturalidad sin darle demasiadas vueltas.
Y ahora, viviendo en la República Dominicana, he estado experimentando con la cultura, la música y los sonidos de aquí. Me ha abierto un mundo creativo completamente nuevo. Los ritmos, la energía, incluso el idioma: todo está empezando a influir en mi forma de abordar la música. Estoy absorbiéndolo y encontrando nuevas maneras de integrarlo en mi sonido.

Sinceramente, lo disfruto todo. Todo el proceso, de principio a fin, es creativo, y cada parte cumple su función. El orden en que sigo esas etapas puede variar según la canción, pero no tengo una favorita. Ya sea componer, producir, mezclar o lanzar, disfruto cada paso porque forma parte del arte. Cada fase me ofrece una forma diferente de expresarme.

Depende de la temporada, pero en promedio, quizás entre 10 y 15. Algunos meses estoy concentrado al máximo y logro grabar 30. Otras veces, voy más despacio y me concentro en la calidad y el desarrollo completo de la canción.

FL Studio es mi base, pero también uso mucho Logic Pro X según el ambiente. En cuanto a sonido, Serum y Arcade son mis favoritos. Serum me da una libertad increíble para el diseño de sonido, y Arcade es clave para superponer texturas y captar ideas rápidas que dan pie a algo nuevo.

Plugins de Waves, sin duda. Son esenciales. Desde ecualizadores hasta compresores y efectos vocales, Waves te ofrece un acabado profesional si sabes usarlos correctamente. Y sin duda, tengo que destacar a UAD, tanto por sus plugins como por sus interfaces. La calidad es de primera, especialmente en el procesamiento vocal y la calidez analógica. Si te tomas en serio tu sonido, invertir en UAD puede mejorar notablemente tu producción.

No lo compliques demasiado. Mantenlo limpio, deja espacio y confía en tu oído. A veces, lo mejor que puedes hacer con una pista es quitar algo. Y siempre mezcla sobre la marcha; no esperes hasta el final.

Probablemente encontrando el equilibrio perfecto entre rebote y suavidad. No quería que la batería dominara la onda, pero tampoco quería que la energía se desvaneciera. Me costó un poco de trabajo, pero una vez que impactó, impactó.