La perspectiva de Paul B. Allen III sobre "Eres mi todo"

Ya había creado éxitos antes de que existieran las plataformas de streaming, y la gente sigue interpretándolos hoy en día. Hubo una caída drástica en los ingresos de los compositores y artistas independientes desde el momento en que las plataformas de streaming entraron en escena. Si bien los artistas tienen un acceso más fácil a la industria musical, la gran mayoría no gana tanto dinero como antes de la era digital. Me remontaría a la época en que las emisoras de radio dominaban y podías escuchar los últimos éxitos en vinilo una vez que los comprabas y los traías a casa desde la tienda de discos.

Una pregunta más apropiada sería qué trabajos no he hecho. Nunca he creído en ser un artista muerto de hambre. Creo que puedo comerme un filete de Peter Lugar o un burrito de Amapola y aun así cantar bien toda la noche. Si pagas por escucharme cantar, quiero que escuches mi voz, no mi estómago rugiente.

Fue mi pasión por escribir historias lo que me llevó a escribir poemas, lo que me llevó a escribir letras, lo que me llevó a plasmar esas palabras en mis interpretaciones. No se trata de mi voz ni de cuántas interpretaciones vocales puedo hacer. Se trata de cómo interpreto cada palabra de la letra. Así que escribir es lo que hizo posible todo lo demás.

Llegas a esta vida solo. Te vas de esta vida solo. Para la mayoría, la mitad de la vida se llena con bodas, fiestas, celebraciones y conexiones. Los artistas hacen exactamente lo mismo, excepto por la mitad. Nosotros no hacemos 2 de 3. Somos de 3 de 3.

Se trata simplemente de ver la vida desde una perspectiva diferente. Algunos tienen una perspectiva materialista; otros, una fatalista. Pero la mayoría de los artistas que he conocido ven el mundo como una gran y hermosa aventura y se ven libres de las convenciones. Los artistas aceptan vivir fuera de su zona de confort, y eso hace que todo se vea muy diferente, incluso ellos mismos, a los ojos de los demás.

Ella es demasiado tímida y reservada para que yo pueda decirlo.

Escribir música y libros, y cantar, simplemente porque me encanta hacerlo.

No creo que un verdadero artista pueda ni quiera ser comparado con ningún otro. Cada artista es único. Cuando escuchas a Stevie, lo reconoces desde la primera nota. Cuando escuchas a Luther, no hay la menor duda de que es Luther. Por mucho que los adore a ambos, no quiero sonar como ninguno de los dos. No soy Stevie ni Luther. Soy Paul. Y cuando la gente me escucha cantar, sabe al instante que soy yo. Puede que me amen. Puede que me odien. Pero saben que soy yo.

Lo hago. Como los pájaros que vuelan, los peces que nadan y las ballenas que cantan, no tengo elección.

Dejar este mundo en un lugar mejor y más bello de como lo encontré, provocando sonrisas y tocando corazones con mi música.